Por el exorbitante valor de US$69.9 millones se vende una mansión frente a la bahía de Biscayne, en el vecindario más exclusivo de Coral Gables. Se trata de una propiedad del magnate de los medios en español Raúl Alarcón Jr., en la que incluso ha tenido como invitados a estrellas musicales como Shakira y Marc Anthony.
La residencia de siete habitaciones y ocho baños, construida al estilo de una villa toscana, tiene acabados de lujo en maderas, mármoles y otros materiales importados de España y Portugal, explicó a el Nuevo Herald la agente de bienes raíces, Saddy Abaunza Delgado, de One Sotheby’s International Realty.
Una vivienda muy valorada
Abaunza fue quien le vendió la casa a Alarcón Jr. en 2006, que la compró por US$12 millones y le hizo las mejoras que llevaron la mansión a otro nivel.
Entre estas se cuentan la habitación de entretenimiento, que tiene todas las comodidades y aditamentos para escuchar música, un factor clave para Alarcón Jr., presidente de la junta y CEO de Spanish Broadcasting System (SBS), con sede en Miami, compañía propietaria de emisoras de radio en Nueva York, Los Angeles y Puerto Rico.
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Alarcón Jr, nacido en Cuba en 1956, siguió los pasos de su padre, que ya era propietario de varias emisoras cuando salió al exilio en 1960.
Hoy tiene una trayectoria de cuatro décadas que lo sitúa como uno de los empresarios de medios más importantes de EE. UU.
Los yates salen directo a las aguas de Miami
La publicación del El Herald señala que lo que hace «única» la mansión de Alarcón Jr. es su ubicación en Journey’s End, un vecindario muy exclusivo y seguro en el que solo hay 18 residencias, según Abaunza.
En el lugar, Jeff Bezos compró por casi US$80 millones dos mansiones en Journey’s End, una de ellas para sus padres.
«Es una comunidad privada en la que los propietarios son dueños de las calles», dijo Abaunza.
A diferencia de otras zonas exclusivas de Coral Gables en las que cualquier persona puede entrar, en Journey’s End hay que pasar por el filtro de un guardia de seguridad y obtener el permiso del dueño de la casa para entrar.
Para salir de la mansión, no hay que pasar por debajo de un puente para salir a la Bahía de Biscayne, lo que elimina la preocupación de la altura que tenga el yate, explica Abaunza.
Mientras que las embarcaciones de otros vecindarios exclusivos como Tahiti Beach y Cocoplum sí tienen que pasar por puentes para salir a la bahía.
De lujo
La cocina, con gabinetes blancos y encimeras de mármol, tiene una despensa para mayordomo y un salón para desayunar, además del comedor formal de la casa.
«Es un estilo de vida, un lujo», dice Abaunza.
Varios de sus salones ofrecen una vista al exterior a través de puertas francesas, y permiten salir a un patio central. La piscina tiene una forma elaborada que a su vez respeta el estilo de las construcciones típicas de Coral Gables. Cuenta con un garaje para cuatro autos y habitaciones para empleados.
«Es una casa que respira arte, tiene una biblioteca para 1.000 libros«, concluye Abaunza.
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