El Mundial de Qatar 2022, con su singular realización en noviembre —por las temperaturas del país anfitrión—, resultó coincidir con una temporada bastante favorable para la industria inmobiliaria en Guatemala, que vivirá su propia “Copa del Mundo”.
Si bien Guatemala no es una de las 32 selecciones que se clasificaron a la fiesta mundialista, y a diferencia de los torneos anteriores que se realizan a mitad de año, hay elementos muy positivos para el sector inmobiliario, en especial para el cierre de ventas.
Aún con el calendario atípico del torneo mundialista, y que se pensaría en algún “efecto Catar” negativo —como pasó en Argentina— no hay “banderas rojas” que indiquen una disminución en las ventas inmobiliarias.
Al contrario, por la psicología del consumidor, se unen dos fenómenos emocionales de compra en noviembre como para “sacarle partido” a la situación: la época de fin de año y el efecto emocional del mundial.

Héctor García, director comercial de HG INMOBILIARIA, una inmobiliaria boutique especializada en la venta y renta de propiedades, comenta que la compra de propiedades en el Guatemala, derivado del Mundial de Fútbol, al contrario, puede derivar en algo muy positivo.
“Si los desarrolladores se ponen un poco más creativos, y se unen a estos dos eventos importantes, Qatar 2022 y las fiestas de Fin de Año, pueden hacer que el consumidor guatemalteco tenga mejores opciones en cuanto a promociones”, explica.
Las emociones también juegan
Históricamente, noviembre es muy favorable para los agentes inmobiliarios porque mucha gente ve venir ya las fiestas de diciembre y probablemente quieren disfrutar de su nueva casa o propiedad.
Entonces, las personas regularmente toman muchas decisiones de compra en el penúltimo mes del año. Después, ya en diciembre, disminuye, porque los compradores están involucrados en la fiesta navideña y mira de reojo la famosa “cuesta de enero”.
Si a lo anterior, le sumamos que, hay pocos eventos en el planeta que despiertan una pasión desmedida, ya sea porque se es un fanático o un seguidor habitual del balompié, como lo hace el Mundial de Fútbol.
Una vez rueda el balón, millones de “energías se mueven” al unísono en todo el mundo, ocasionando una actividad socioeconómica (casi) sin parangón. En especial, para sectores como el turismo, entretenimiento, ventas de televisores, restaurantes y ventas de camisolas. Entonces, las emociones también juegan… ¡Y en noviembre! ¡Y con el Mundial de Fútbol! ¡Vaya mezcla!
“Esas emociones influyen de forma favorable en las personas que busca un inmueble, pues les sirve como un ‘switch’. También puede suceder que si alguno de los de los aficionados de algún país sufre alguna derrota, influye en esas energías”, comenta Jonathan Arriaza, presidente de la Gremial de Profesionales Inmobiliarios (GPI).
Entonces todas estas celebraciones influyen en las emociones de los clientes. Y hay que recordar que en las ventas inmobiliarias influyen mucho estas emociones, por mucho que haya un análisis profundo para hacer la compra.
Entonces, se piense o no, esta fiesta mundialista que se avecina el fin de semana, y nos acompañará hasta el 18 de diciembre próximo cuando se juegue la Final en Lusail Stadium, influye en la energía de las personas (compradores de vivienda), para que se decidan cerrar una transacción inmobiliaria.
Más certeros en sus compras
Aunque nos enfocamos en el efecto mundial —que al final no perjudicará— este año se ha tenido un fuerte impulso inmobiliario y de la construcción, es decir, en términos general, ha sido “un buen 2022” para los desarrolladores como para las inmobiliarias.
“Obviamente, estamos en un momento poscovid, en el cual la gente tiene mucha más confianza para invertir”, apunta García, quien indica que en la época pospandemia, los compradores han sido más certeros en la toma de decisiones. Es decir, son más analíticos, pero hacen la compra de manera más rápida.

Esto puede ser de factores emocionales, de lo que pudo haber causado la pandemia. La gente quiere disfrutar y vivir en un lugar mucho más cómodo. Es decir, los potenciales compradores si toman con cautela la decisión de compra, pero una vez llega a su conclusión, no hay vuelta atrás.
Subirse a la ola mundialista
El director comercial de HG INMOBILIARIA señala que aprovechar la época mundialista puede ser algo funcional, dependiendo del segmento de mercado, ya que, por ejemplo, se podría otorgar un “descuento especial” al momento de la compra a la persona que le acierte al resultado de un partido.
“Creo que podría ser un tema de creatividad y un trabajo que tendríamos los que nos dedicamos al sector inmobiliario, para sugerir también a los desarrolladores o propietarios”, comenta al indicar que, de momento, en su caso o el de colegas allegados, no ha visto una estrategia comercial con tintes mundialistas.
Sin embargo, sí hubo desarrolladores —según Arriaza— que han utilizado la “fiebre del mundial” para lanzar promociones que motiven a sus clientes, como incluir incluidos en la compra de un bien inmueble, televisores, sistemas de sonido o sistemas ambientales.
“Precisamente para aprovechar esa fiebre del mundial. El Mundial, por sí mismo, no influye directamente en el tema inmobiliario, pero sí lo hace en la emoción y en la energía de las personas. Entonces, eso puede también tener un efecto en asuntos inmobiliarios”, señala el presidente de la GPI.
Pasó en Argentina, no aquí
Según el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, en años normales, es habitual que entre noviembre y diciembre se concreten un 20 % o 30 % más de escrituras que en comparación con otros meses.
Sin embargo, desde hace unas semanas los especialistas notan una clara disminución de consultas y recorridos inmobiliarios. La razón es la llegada del Mundial de Qatar 2022, donde la selección de Argentina figura como uno de los fuertes contendientes al título de “Campeón del Mundo”.
Jorge Toselli, especialista del sector inmobiliario, comentó a Infobae que “la influencia del Mundial básicamente en Argentina radica en que somos futboleros por esencia. En Rusia 2018 ocurrió igual, pero esta vez se juega a fin de año y, en general, en horario laboral en la Argentina”.
“Vimos que a medida que se acerca la fecha de inicio del Mundial se paraliza cada día más. Nosotros el sábado (05 de noviembre) recibimos 22 llamadas en total. Este sábado último solo fueron ocho, en horario 10 a 13 horas, por ejemplo”, explicó Toselli.

Claro, Guatemala no es Argentina, al igual que en el fútbol, su mercado inmobiliario es muy distinto al del país sudamericano, incluso, con un país vecino, como El Salvador, existe un dinamismo muy diferente, al menos, si hablamos de su sector de vivienda.
“Los mercados inmobiliarios son distintos entre todas las regiones. Entonces, obviamente no podemos compararnos con Argentina. En el caso de Guatemala, no creo que vayamos a tener este efecto de Qatar como pasó en Argentina. No, no lo veo, así”, enfatiza García.