Budapest cuenta con uno de los principales patrimonios arquitectónicos en románico, gótico, barroco y, sobre todo, Art Nouveau. Perderse las calles de esta ciudad permite empaparse de arte, cultura y de la historia de Europa.
En los últimos años, proyectos han encontrado un equilibrio magistral entre la tradición y la modernidad, que está transformando la ciudad por completo.
La construcción de los edificios de la Casa de la Música Húngara y el Museo Etnográfico, dentro del proyecto Liget, así como la restauración de la espectacular Ópera, son algunas de las recientes grandes inauguraciones.
Tres edificios insignia de Budapest
Casa de la Música
Con un diseño del célebre arquitecto japonés Sou Fujimoto, la Casa de la Música bien merece una visita, seas o no melómano.
No en vano, está entre los 10 nuevos edificios más esperados del año y se le reconoció con un World Travel Award como “Nueva Atracción Turística Líder en Europa 2022”.
La Casa de la Música Húngara se sitúa en el Parque de la Ciudad, conocido por los locales como Városliget, y se integra entre la densa vegetación del lugar.
Con más de 9.000 metros cuadrados, sus volúmenes ondulados e irregulares y la luz, que se cuela a través de grandes perforaciones, se inspiran en el cobijo bajo el follaje de un gran árbol. Todo un espectáculo.
Nuevo Museo Etnográfico
El nuevo Museo Etnográfico lo diseñó Marcel Ferencz, de NAPUR Architect. Su espectacular construcción subterránea tiene un diseño que evoca un par de laderas casi abrazadas.
En su fachada destaca la adaptación contemporánea de motivos etnográficos húngaros e internacionales.
Y, en la azotea, la joya de la corona, un impresionante jardín de más de 7.000 metros cuadrados.
Aunque su inauguración fue hace unos meses, se le eligió como la mejor arquitectura pública del mundo por los International Property Awards de Londres en 2018, basándose solo en su diseño arquitectónico.
Ópera de Budapest
La tercera gran incorporación de este año es la gran reforma de la Ópera de Budapest, la más importante de la historia del emblemático edificio.
En pleno corazón de la capital, en la avenida Andrássy, la Ópera abre por fin de nuevo sus puertas tras seis años de trabajos de renovación integral.
Fue un ambicioso proyecto en el que no solo se “lavó la cara” a la preciosa fachada del edificio neo renacentista, también se elevó al máximo la experiencia del espectador, gracias a la renovación del sistema de ingeniería escénica y acústica y de los asientos del auditorio, más amplios y cómodos.
Una ciudad con opciones infinitas
Pero Budapest bien merece una visita en profundidad, de las nuevas incorporaciones, de las zonas más turísticas y, por qué no, de las gemas de Art Nouveau que alberga esta ciudad histórica.
Como la Casa Walkó, uno de los primeros edificios construidos en este estilo en la capital, el edificio del Tesoro del Estado de Hungría y la Casa Thonet, ambos del arquitecto Ödön Lechner.
Además, el Museo de Artes Aplicadas, con tejas de porcelana Zsolnay que evocan la arquitectura islámica e hindú o el bello balneario Géllert.
Y hay más. La preciosa calle medieval de Gül Baba, poeta y filósofo otomano y, muy cerca de allí, su mausoleo del siglo XVI en medio de una preciosa rosaleda, recientemente renovada.
Las compras, sin duda, en el mercado de las pulgas (mercadillo Ecseri), en la parte sur de la ciudad.