Sumarah es un edificio de tres pisos que sobresale por estar hecho de bambú. Este se encuentra en Mekarwangi Village, en North Bandung, Indonesia.
El inmueble es un proyecto construido por el taller de arquitectura Realrich, y tiene una doble función, taller y residencia.
Además forma parte de un complejo de tres edificios que recibe el nombre de Piyandeling.
En su interior, cuenta con generosas dimensiones, con tres pisos con una suite principal, dos dormitorios y baños compartidos.
Lo atractivo del inmueble es el material. El bambú se está convirtiendo en una alternativa a otros materiales de construcción.
Entre sus ventajas destacan que se trata de un material que fomenta la sostenibilidad, es flexible y resistente.
En India, China o Bangladesh, es cada vez más utilizado.
El interior del bambú
Este edificio cuenta con una especie de una envoltura que se puede abrir y que está hecha de paneles de plástico reciclado de 300 por 600 milímetros.
Estos protegen la estructura interior de bambú.
“La envolvente forma un corredor de servicio de 800 milímetros de ancho con doble ventilación cruzada y aislamiento de doble pared.
Esto adapta enfoques tradicionales y más industriales que mezclan carpinterías tradicionales y carpinterías de bambú encoladas”.
La innovación con los materiales
Según los creadores, el proceso de diseño y construcción creó el escenario para dar rienda suelta a la experimentación y la innovación con los materiales.
“La construcción de Piyandeling está diseñada como un ejercicio utilizando tres tipos de materiales”, indican. Estos son plástico reciclado, un tipo local de bambú simpodial y piedra local para los cimientos.
Pero la experimentación no se limitó solo a los materiales, sino también a la forma y la composición de la nueva construcción.
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“La composición comenzó como una exploración sobre cómo la artesanía de bambú se integró con el espacio rectangular modular para crear una composición de bambú tallada artesanalmente integrada”.
Esta va desde el techo, piso, columna, manija de la puerta, cerradura y acabados hechos a mano en el sitio, creando una composición artística y artesanal.
La existencia de este edificio se debe, además de, a la pretensión de experimentación expresada por el equipo, a la capacidad para combinar innovación y tradición.
“Esto forma una adaptación de enfoques tradicionales y más industriales que mezclan carpinterías tradicionales y carpinterías de bambú encoladas”, explican.
Para diseñar y construir algo a partir de la tierra, el proyecto necesita encontrar las raíces de genio local, al comprender la adaptación de la artesanía local y el material local disponible en sitios específicos.