¿Qué pasará con la vivienda?, ¿se recuperarán las transacciones?, ¿qué pasará con los precios?, ¿y con el resto de activos del real estate como oficinas, hoteles o centros comerciales? Son muchas las preguntas en torno al mercado inmobiliario, en Guatemala y el mundo. No todas las preguntas tienen respuesta, aún.
Sin embargo, lo que pasa a nivel inmobiliario en otros países, especialmente en Asia, que se enfrentó a la crisis del Covid-19 varios meses antes que otros continentes, puede dar pistas o intuir sobre lo que puede suceder. La firma de servicios inmobiliarios Colliers International lleva analizando el comportamiento del mercado inmobiliario en países asiáticos, como China, India, Japón, entre otros.
Si bien el alcance real de los efectos del Covid-19 en los mercados inmobiliarios de Asia Pacífico sigue siendo poco claro, la consultora destaca en su informe APAC Market Snapshot Q1 2020 la capacidad de resistencia del inmobiliario gracias a los sólidos fundamentos económicos de muchas de esas economías.
China
El país chino está en el punto de mira como origen de la pandemia. y, por tanto, el primero en sufrir los primeros efectos de la crisis. En términos generales, Colliers International destaca la reducción del número de transacciones en el primer trimestre, a pesar de que en algunas ciudades como Shanghái, donde el número de transacciones se redujo un 60%.
La vivienda nueva en 70 de las grandes ciudades chinas se encareció en mayo un 0,49%, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas
Asimismo, destaca la caída de la inversión extranjera. La mayoría de las transacciones del primer trimestre protagonizadas por inversores nacionales. De cara a la segunda mitad del año, los expertos de la consultora confían en que se produzca un repunte del número de transacciones de oficinas.
La aversión al riesgo de los inversores lleva a que el interés se centre especialmente en activos ubicados en prime locations, «que generan un flujo de ingresos estable y que cuentan con inquilinos de alta calidad«, señalan desde Colliers International.
¿Y qué pasa con la vivienda? En China, los precios aumentaron en mayo a su ritmo más rápido en seis meses, según Business Times. La vivienda nueva en 70 de las grandes ciudades chinas —excluyendo las viviendas subsidiadas por el estado—, se encareció un 0.49%, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas.
En mercados secundarios, el incremento fue del 0.24%, el ritmo más rápido en siete meses. Por lo que se refiere a las ventas, se han superado los niveles previos al coronavirus en casi la mitad de las 28 ciudades analizadas por China Real Estate Information Corp., y se han alcanzado máximos de dos años en ciudades como Shanghái y Hangzhou.
Perspectivas
Aun así, los analistas están divididos respecto a las perspectivas para el resto del año. Según previsiones de UBS sobre China recogidas por Business Times, los precios se mantendrán estables en un entorno de financiación más positivo para los promotores, lo que reduce la necesidad de bajar precios para aumentar el flujo de caja.
Macquarie Securities considera que el inmobiliario será un activo refugio este año y considera que el impulso alcista de los precios se mantiene en las ciudades más grandes, mientras que los de las ciudades más pequeñas están sometidos a mayor presión. Y destaca cómo el repunte en ciudades grandes de China, lo que puede ser un indicador adelantado de una recuperación más amplia.
India
Colliers International destaca cómo la expansión del coronavirus provocó una importante reducción de la inversión privada en activos inmobiliarios. Respecto al cuarto trimestre de 2019, la caída en los primeros tres meses de 2020 ha sido del 62%, mientras que respecto al primer trimestre del año pasado, el desplome se sitúa en el 89%.
Asimismo, según la consultora, el principal interés del inversor en India se centra en oficinas, industrial/logístico y retail‘, sectores todos ellos en los que se han multiplicado el número de transacciones en los últimos cinco años. En opinión de esta firma, como consecuencia del coronavirus, «podrían surgir ‘stressed opportunities’ en el sector residencial, ‘retail’ y hotelero.
En India, constructores y promotores podrían rebajar precios en los próximos meses para atraer la demanda y generar flujo de caja
Según la prensa india, tras el golpe del coronavirus, el sector inmobiliario —al igual que la mayoría de industria del país—, inició un proceso lento de recuperación, y las previsiones más optimistas apuntan a que la verdadera recuperación no se producirá hasta seis o nueves meses después desde el levantamiento de las medidas de confinamiento en el país.
Por otro lado, y a diferencia de lo que puede suceder en China, la prensa india no descarta que durante los próximos meses, constructores y promotores recurran a ciertos incentivos para atraer la demanda y flujo de caja, como rebajas en los precios de la vivienda, debido a problemas de escasez de mano de obra y de materias primas que les habría obligado a parar algunos proyectos.
Corea del Sur
En este país, en su informe, Colliers International destaca el buen comportamiento del sector de oficinas durante el primer trimestre «debido a la abundante liquidez y a los bajos tipos de interés existentes. El principal interés inversor se centra en aquellas oficinas que generan un flujo de ingresos estable a largo plazo. Consideran que hay poco riesgo de que el número de transacciones de oficinas se desplome, pero dependerá de la duración de la crisis del Covid-19.
Hong Kong, Vietnam, Tailandia
¿Qué está sucediendo en otros países asiáticos? Sobre Hong Kong, Colliers International destaca que existe un ‘gap’ de expectativas de compradores y vendedores. «A pesar de que hay inversores que siguen teniendo interés en Hong Kong, están siendo más precavidos y reticentes al riesgo, provocando periodos de negociación más largos«, señala.
Por su parte, los expertos de esta consultora esperan que Vietnam siga atrayendo inversión, principalmente en activos de carácter industria. Mientras que en Tailandia, uno de los primeros países en los que se expandió la pandemia, destacan «la proactiva respuesta de los bancos en proporcionar liquidez a las empresas evitando una venta masiva de inmuebles«.
Por último, en Indonesia, el previsible aumento de la tasa de desempleo, como consecuencia de la reducción del turismo, podría aumentar las tasas de morosidad tanto en hipotecas como en alquileres, lo que habría provocado que las promotoras estén retrasando nuevas inversiones.
«La depreciación de la rupia indonesia puede suponer grandes oportunidades para inversores extranjeros, siempre y cuando los vendedores no ajusten los asking prices«, concluyen desde Colliers International.
Con información de: El Confidencial
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