El conversatorio 3 antesala a la Bienal de Arquitectura Guatemala 2023 —se realizará del 16 al 18 de noviembre próximos— abordó los retos y oportunidades que tienen los usos mixtos para la Ciudad de Guatemala, enfatizando la importancia de los desarrollos bien diseñados, sostenibles y socialmente inclusivos.
¿Quiénes participaron?
Sara Comparini – directora de planificación en Grupo Apolo
Edgar Monroy – gerente general de Grupo Rosul
Joselyn Rosa, coordinadora de estrategia de Ciudad de la MuniGuate
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Eduardo Escobar – vicepresidente de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios de Guatemala (ADIG) – Moderador.
El antes y ahora de los usos mixtos
Los usos mixtos —edificaciones que cuentan con vivienda, oficina, locales comerciales, etc.— no son nuevos en las ciudades, pero últimamente, han cobrado mucho valor porque resuelven muchas necesidades para los seres humanos en un mismo espacio.
Joselyn Rosa, coordinadora de estrategia de Ciudad de la MuniGuate, comentó que los usos mixtos han sido necesarios para que las ciudades funcionen porque convergen muchas actividades en un espacio compacto.
“Eso es algo que debes recuperar. Es algo que se dio en el pasado, de manera muy natura, espontánea, pero a la vez, estratégica”, señaló al indicar que es algo posible con circunstancias contemporáneas, como el crecimiento poblacional.
Sara Comparini, directora de planificación en Grupo Apolo, coincidió con Rosa, agregando que no se debe olvidar que las ciudades en el pasado eran más compactas, permitiendo que los desplazamientos fueran en menor tiempo y tener una mejor calidad de vida para las personas.
“Ver hacia el pasado nos permite ver cómo se desarrollaron los usos mixtos cuando había mayor disponibilidad de suelo. Se hacían de manera más compacta. Eso es algo que creo deberíamos de retomar ahora y replantearnos cómo estamos haciendo una ciudad”, indicó.
Edgar Monroy, gerente general de Grupo Rosul, comentó que la única respuesta para hacer proyecto en los núcleos de las ciudades, en un contexto en donde la tierra es más cara, son aquellos que se rentabilizan por medio de varios usos. “Los usos mixtos son la respuesta a seguir desarrollando las ciudades”, expresó.
“Un uso mixto se conceptualiza con dos o tres usos donde pueden converger la vivienda, el comercio, la hotelería u oficinas. Cualquier uso que permita que la calidad de vida de sus usuarios se mejore por el simple de recorrer menos distancias”, agregó.
Arquitectura y calidad de vida
Las ciudades bien diseñadas permiten que sus habitantes tengan un fácil acceso a sus necesidades diarias. Por ejemplo, ir de la casa al lugar de trabajo, y viceversa, en una distancia aceptable o, en su defecto, en un menor tiempo, pudiendo tener acceso a una serie de alternativas de transporte.
En ese sentido, Comparini, señaló que cuando se desarrolla un proyecto de uso mixto se debe pensar en cómo se solventará las necesidades a las personas, pensando en su vivienda, la educación de sus hijos, los espacios de trabajo, la salud, oficinas de gobierno.
“Más que la arquitectura, estamos pensando cómo el urbanismo les resuelve la vida a estas personas. Ahí hablamos de que se deben desarrollar un proyecto de uso mixto. Claro, la arquitectura nos ayudará a resolver varias necesidades, pero en un edificio”.
La complejidad de los usos mixtos se da cuando se cae en cuenta de que deben converger “amenamente” diferentes usos en un mismo espacio, y adicional, el proyecto, no debe “estorbar” a su contexto urbano. Sin embargo, existen otros retos, como los que mencionó Monroy:
“Todos los proyectos, sin importar su tamaño, tienen retos. En el caso de un proyecto integrado a una ciudad se debe lograr sin que la vivienda, el comercio y las oficinas se hacen funcionales sin que se molesten unos con otros”.
El valor del espacio público
Al mismo tiempo, muchos de los desarrollos mixtos responden a una visión del lado privado que deben alinearse a normativas o una planificación urbana, que, la mayoría de las veces, están bajo la administración del sector público.
Si bien pareciera que son “contrarios”, Rosa, no lo considera así. Según la arquitecta, casos como QUO en la zona 4 capitalina son proyectos de uso mixto que surgieron “bajo el espíritu” del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de la Ciudad de Guatemala.
“El POT nace porque se reconoce que la expansión urbana ya no es sostenible. Se quería que la vivienda volviera al centro y que la densificación sea diera en los puntos donde realmente está la infraestructura, por supuesto, la recuperación de los espacios públicos”, comentó.
En ese sentido, la experta comentó que el Cantón Exposición es el mejor ejemplo de esa “visión de lo que se espera de la ciudad”. Además, que todo proyecto inmobiliario se beneficia de los espacios públicos porque lo necesita. “El espacio público permite quitarnos estigmas como que afuera de mi puerta no estoy inseguro”, dijo Rosa.
Si quieres conocer más sobre la Bienal 2023, visita este enlace.
