La consultora Bain & Company publicó un informe donde cifraba en un 70 % el grupo de compradores de marcas de lujo que pertenecerían a la generación Z y millennial, a partir del año 2025.
Este porcentaje, aunque inalcanzable para la industria inmobiliaria, si apunta una tendencia que abarcará a todos los sectores y que atañe en la forma que buscan y toman las decisiones de compra.
El comprador millennial de viviendas de lujo tienen en común seis características. La ubicación a zonas animadas de la ciudad y transporte público es el núcleo de su motor de búsqueda y decisión.
Gonzalo Robles, CEO de Uxban, nos aproxima al retrato de este cliente que poco a poco tiene más peso en las compras de viviendas todo en el mundo con precios superiores a un millón y medio de dólares.
1. Motivación
El millenial que compra viviendas de lujo es predominantemente de primera compra o segunda de reposición de una casa bastante más reducida.
La ubicación es esencial, tanto si lo hace por fundación de una familia (cercanía de colegios) o por motivos estratégicos de su trabajo/negocio.
En el caso de la generación Z cuyo motivo único es la estabilidad durante el tiempo que duran los estudios universitarios o de posgrado. Aquí predomina la proximidad a buenas comunicaciones de transporte y áreas de ocio.
“Es importante también que tengan un espacio reservado dentro de la vivienda para la visita de su familia”, comenta el CEO de Uxban.
2. Financiación
Cerca del 80 % de estas operaciones reciben ayuda financiera familiar, en forma de préstamos o aval. O directamente compran el activo los progenitores para luego dárselos en donación si fiscalmente es viable.
“En el resto de los casos hablamos de personas con éxito en el mundo de los negocios, emprendimientos digitales o creadores de contenidos en línea, por citar unos ejemplos. Suelen recurrir a la financiación bancaria para tener una mayor cantidad de capital disponible no inmovilizado”, asevera Robles.
3. Preferencias
Este tipo de clientes son bastante prácticos respecto a la superficie que están buscando. Buscan comodidad, ante todo, pero sin desperdiciar metros cuadrados sin un uso específico.
Les gusta invitar a la gente a su casa, son enormemente sociales, es por ello que los áticos o las terrazas grandes son muy deseados. La cocina es un elemento comunitario más de la casa.
“Dos habitaciones, tres, máximo, pero con dotación de cuarto de trabajo (limpieza, lavandería)”, afirma el CEO de Uxban.
4. Búsqueda
Normalmente, es difícil que un comprador de una vivienda de este tipo se lance a esta compra sin la intermediación de una agencia inmobiliaria. Cuando eso ocurre se trata de un cliente que conoce perfectamente el mercado donde va a comprar y recurre a portales inmobiliarios y redes sociales.
“A pesar de ser nativos digitales, una agencia les permite ver más opciones de compra más rápidamente en una franja de tiempo concreta. Un cliente internacional además requiere de un asesoramiento legal y de mercado que lo obtiene a través del bróker y de su abogado”, narra Robles.
5. Tecnología
Es indispensable que todas las aplicaciones móviles (domótica) que puedan controlar la vivienda tengan como objetivo el ahorro y la eficiencia. El millennial ha de poder controlar este punto desde cualquier parte del mundo.
Son preferibles las instalaciones individuales frente a las comunitarias, especialmente si en este tipo de edificios se sigue pagando la energía entre todos los vecinos por igual. En caso de requerir plaza de garaje es generalizada la implantación de cargadores para auto eléctrico.
6. Inversión
El momento vital en que el millennial adquiere la vivienda pesa mucho más sobre el momento de mercado.
Lo hacen cuando lo necesitan, no cuando el precio pueda ser más favorable o las condiciones de financiación sean mejores. A pesar de los vientos de crisis que azotan, no van a postergar la decisión si tienen la necesidad de sentir esa satisfacción.
“No compran a corto plazo para ganar plusvalías y lo hacen para vivir ellos, no tanto para poner en alquiler. La excepción es si se trata de una herencia y están construyendo un patrimonio inmobiliario a largo plazo”, concluye Robles.