El siglo XX dio oportunidad a muchos arquitectos de construir hermosas viviendas, cuya funcionalidad como hogar quedó más que clara.  Más allá de lo que esto representó en términos de arquitectura funcional, existen obras que hoy son consideradas auténticas obras de arte. 

Conoce las obras de arquitectura considerados hoy como los mejores del siglo XX. 

La máquina de habitar – Villa Savoye (Poissy, Francia) 

Ubicada en Poissy, Francia, esta obra fue desarrollada por Le Corbusier. 

Cincuenta años después de su construcción continúa siendo uno de los edificios más significativos del país. 

Su belleza obedece al concepto de los espacios fluidos, donde los techos planos y las ventanas permiten apreciar de manera hermosa el paisaje que rodea a la casa. 

 El minimalismo al extremo – Glass House (Connecticut, EE UU) de Philip Johnson

Lo más hermoso de esta obra, ubicada en Connecticut, Estados Unidos, es el modo en que se le da importancia total al cristal. 

Es una obra similar a una urna de cristal que le da una esencia exclusiva a todos sus espacios. 

Philip Johnson buscó que fuese una construcción que simbolizara la fuerza del Movimiento Moderno de su país, integrando la casa con el paisaje que la rodea. 

Artesanía local + funcionalismo= belleza: Casa Aalto (Helsinki, Finlandia) 

Actualmente esta vivienda es un auténtico imán que atrae turistas de todo el mundo. 

En 2015 se registro un total de 10,071 personas. Representó en su momento el lugar de vivienda de los diseñadores Alvar y Aino Aalto. 

El estilo de esta casa es muy sencillo, donde lo funcional prima sobre lo estético. Esta funcionalidad siempre va hacía el lado humano, hacia la tranquilidad que se fusiona con el ambiente externo de la vivienda. 


 Casa de la Cascada (Bear Run, Pennsylvania) 

La residencia Kaufmann, más conocida como la casa de la cascada (Fallingwater) es una vivienda diseñada por el arquitecto estadounidense Frank Lloyd Wright, y construida entre 1936 y 1939 sobre una cascada del río Bear Run, en el condado de Fayette del estado de Pensilvania (Estados Unidos). 

Hoy en día Fallingwater es un monumento nacional en Estados Unidos que funciona como museo y pertenece al Western Pennsylvania Conservancy. 

Frank Lloyd Wright (1867-1959) es ampliamente considerado como el mejor arquitecto estadounidense, y a su vez, la Casa de la cascada su obra maestra, así como uno de los hitos principales de la arquitectura del siglo XX. 

El American Institute of Architects la ha juzgado como “la mejor obra de la arquitectura estadounidense de la historia”. 

Fallingwater sigue los principios de arquitectura orgánica enfatizados por Wright en su escuela y estudio Taliesin. Básicamente consiste en integrar en una unidad (edificación) los factores ambientales del lugar, uso y función, materiales nativos, el proceso de construcción y el ser humano o cliente. 

Espacio, luz, hierro y madera: Villa Tugendhat (Brno, República Checa)

Muchos críticos de arte y arquitectura aducen que esta casa es un homenaje a la luz y a la funcionalidad del espacio. 

Mies Van de Rohe aprovechó materiales naturales y nobles para darle un efecto traslucido a cada lugar que orgánicamente se combinan gestado espacios únicos. 

El uso de maderas, cueros, pisos de nilóneum y tubos de acero también aportan a su belleza decorativa. 

Esta obra se encuentra en Brno, República Checa. Sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial y la posterior invasión soviética, hasta que fue restaurada a comienzos de los años 80. 

*Información sacada de arq.com

 



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