Imagen ilustrativa. Cortesía: todocontenedores.com.ar

El Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV), por medio del Viceministerio de Vivienda, planea ser un jugador activo en la captación de fondos para el desarrollo e inversión de programas de vivienda que incluyan nuevos modelos habitacionales, más allá del habitual subsidio.

Carlos Enrique Armendariz, actual viceministro de Desarrollo Urbano y Vivienda, indicó que impulsan la creación de una nueva unidad ejecutora que les permita proponer, promover y ejecutar planes diseñados para disminuir el déficit habitacional en Guatemala, estimado entre 1.2 millones y 1.8 millones de unidades.

Armendariz, junto a Juan Carlos Rivera, presidente de la comisión de Vivienda del Congreso, y Edgar René Chavarría, gerente división banca personal del Banco Industrial, participaron en el webinar «Impacto en el sector inmobiliario por la emergencia generada del covid-19», organizada por la Cámara Guatemalteca de la Construcción (CGC).

«Guatemala no necesita una reactivación económica en 5 o 10 años; la necesita de manera pronta, expedita y programada», Carlos E. Armendariz, viceministro de Desarrollo Urbano y Vivienda.

En la actualidad, el Viceministerio del CIV tiene limitantes legales -según el Viceministro- por lo cual iniciativas de ley «buenas o «con buena intención» no se podrían ejecutar.  «Si ingresan recursos provenientes de Bonos del Tesoro, la única forma de recibir los fondos es por medio del renglón de subsidios del Fopavi, y el dinero se debe entregar en forma de subsidio, haciéndolo inoperante«, ejemplificó.

El impasse legal «genera la necesidad» de una nueva unidad ejecutora que hará «aumentar la cobertura» y al mismo tiempo abrir la posibilidad de solicitar préstamos a instituciones financieras multilaterales. «Está la posibilidad de un préstamo con el BCIE a una tasa de interés anual del 1.5%, que permite re-prestar el dinero a 4.5%. Esa diferencia de tasas permite pagar el préstamo», dijo Armendariz.

Nuevos modelos de vivienda

La finalidad de los préstamos que adquiera el Viceministerio del CIV no sería para atender el problema de la vivienda social. Si bien este rubro continuará siendo atendido, se busca mejorar la calidad. «Hay interés de nuestra parte en desarrollar otros nuevos modelos de vivienda, por medio de nuevos programas», reconoció Armendariz.

«Proponemos ampliarnos a otros programas, salirnos del programa tradicional de subsidio. Se trata de abarcar la vivienda popular. No dejar al desarrollador privado la potestad ni la iniciativa. Nosotros debemos tener la iniciativa como ente rector y poder proponer lugares, grupos, tipos de vivienda que se tiene que hacer», enfatizo el Viceministro del CIV.

Los modelos de vivienda que tiene pensado aventurarse el Viceministerio de Vivienda no son nuevos a nivel mundial, incluso en Guatemala, pero si lo serían para la institución pública. Hablamos de los Módulos Urbanos de Vivienda Integrada, conocidos como MUVIS, la vivienda social +, Vivienda Ecológica y Eco-casas.

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Los MUVIS son edificios de cuatro a seis niveles que construyen en lugares con densidad territorial colapsada, como Ciudad de Guatemala y zonas de crecimiento. Este tipo de edificios son promovidos por la Municipalidad de Guatemala, al ayudar con la agilidad en los trámites de licencia, enfoque de movilidad urbana (cercanía a transporte pública) y con un precio accesible.

En este tipo de propuestas ya se tiene un buen antecedente, un caso de éxito. Se trata de Trasciende La Parroquia, un proyecto de 71 apartamentos con parqueo para moto ubicado en la zona 6. Fue desarrollado por  INTEPRO con la intención de llegar a las familias que buscan adquirir una vivienda propia y que tengan ingresos desde dos salarios mínimos.

«Nos han cuestionados porque no trabajamos MUVIS, pero no tenemos la facultad para ejecutar esa figura ni levantar eventos relacionados», Carlos E. Armendariz, viceministro del CIV.

Vivienda social + y vivienda ecológica

Armendariz comentó que las últimas tormentas dejaron al descubierto que las viviendas continúan siendo inseguras en los duros inviernos y es necesario migrar a mejores modelos habitacionales de interés social. Si bien se atendería la vivienda popular, habría dos tipos; de vocación social y otra denominada «vivienda social +», que va a un rango popular que si puede pagar un poco más.

«La diferencia entre lo que se tiene ahora y nuestra propuesta es el metraje cuadrado, con baño formal y no letrina exterior, y una estructura reforzada en las paredes para soportar una losa y que no sea lámina. Ambas proponen tendrían diferentes servicios, seguridad, áreas de recreación y jardines«, explicó al indicar que se tomó como ejemplo un proyecto en Valle de Cauca, Colombia.

En el caso de las viviendas ecológicas, se busca que promuevan el uso de materiales reciclados que aprovechen los recursos naturales, pero respetando el medio ambiente, tanto en el proceso de construcción como en su funcionamiento una vez el inmueble sea habitado por sus dueños.

«Se apunta a este tema porque se han tenido acercamientos con diferentes entidades, muchas de ellas, interesadas en ayudar en tema de vivienda. Pero hay otras enfocadas en el tema ecológico. Al proponer que haya vivienda ecológica en diferentes puntos del país se tendría acceso a otra serie de fondos, donaciones y préstamos de interés blando», indicó el funcionario.

En la vivienda ecológica los desechos se manejarían de forma química y no por drenaje tradicional. Además, se pueden instalar paneles solares, eco filtros y otras modalidades de eficiencia. «Hemos sostenido reuniones con empresas nacionales que producen un block con el doble de la resistencia obligada, derivado del reciclaje de vidrio. Limpiamos al país del vidrio y se genera un mejor material», dijo.

Eco-casas

Las Eco-casas utilizan contenedores en desuso para fabricar un tipo de vivienda para albergar a personas durante una emergencia. «Tener 50 a 100 de esos contenedores listos ayudarían a tender a familias en riesgo por una eventualidad sísmica y metereológica», expresó Armendariz al explicar que también son de fácil traslado, duraderos y modulares.

En este tipo de viviendas, también se encuentran las casas «desplegables», las cuales se caracterizan por ser fáciles de armar y desarmar. Si bien se fabrican por empresas en el exterior, se pueden importar y trasladar a cualquier punto del territorio nacional.

Reactivación del sector vivienda

En opinión de Armendariz se necesita generar nuevos recursos, y no necesariamente por la vía de aumentar el Presupuesto del Estado. «La idea es captar nuevos fondos. Eso permitiría un aumento significativo de la entrega de unidades habitacionales a sectores que demandan desde hace años atención. Lo que queremos es una mejora», aseguró.

«El sector de la vivienda necesita una reactivación desde hace años, y no solo por el covid-19. Necesita una reactivación desde el ente rector, que es el Viceministerio de Vivienda», Carlos E. Armendariz, viceministro del CIV.

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