El sector inmobiliario tiene un gran peso en las economías. Su relevancia dentro de la economía está más que probada, por eso la mayoría de los expertos admiten que jugará un rol significativo en la recuperación tras la pandemia del Covid-19. Este papel no está exento de dificultades, dado que la actividad no ha salido indemne de la crisis sanitaria.
Si bien la situación, principalmente por un tema de incertidumbre momentánea, podría mermar el papel de la industria dentro de la reconstrucción de un país, aún se pueden ejemplificar las claves que puede tener dentro de la reactivación de indicadores, como el empleo o el PIB.
1. Generador de empleo
El golpe del Covid-19 dentro del sector servicios ha sido colosal. El turismo y la hotelería han alimentado las cifras del paro en estos meses. Se baraja la idea de que sea la construcción la que sirva de sostén para estos desempleados.
En Guatemala no se tiene una cifra oficial de los puestos que se puede generar por esta vía. En países como España se habla de dos millones. Además, la necesidad de levantar obra nueva sigue siendo urgente.
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2. Demanda embalsada
Está la hipótesis que un nutrido grupo de ciudadanos cuya economía no se ha visto afectada por la crisis del Covid-19. Serán ellos quienes generen la demanda de vivienda. Están solventes, con ganas de dar el paso y convertirse en propietarios.
Por otro lado, el apetito inversor en épocas bajas resurge con fuerza, y es muy posible que las malas cifras de compraventas y concesión de hipotecas se vean compensadas por el interés creciente de ambos perfiles.
3. Colaboración público-privada
Una comunión entre la administración y la iniciativa privada es más urgente que nunca si se quiere que el acceso a la vivienda no se quede estancado. Uno de los inconvenientes con los que podrían toparte este tipo de iniciativas es el elevado gasto público exigido para llevarlas a cabo.
Sin embargo, hay acciones que requieren menos costos pero que pueden tener un efecto en la decisión de compra y la ansiada recuperación. Por ejemplo, está la reducción de burocracia para el trámite de licencias de construcción.
4. Alquiler como solución
Buena parte de la demanda de vivienda ha tenido que posponer sus planes de compra y buscar refugio en el alquiler hasta que su situación financiera se normalice. En este sentido, el sector tiene en el arrendamiento una oportunidad muy interesante, dado que esta preferencia se reafirmará en los próximos meses y se necesitará oferta para responder a los nuevos inquilinos.
5. Built to rent
En línea con el punto anterior, una de las tendencias que más se extenderá es la obra nueva en alquiler. Expertos señalan que esta actividad puede generar miles de empleos. Las viviendas destinadas al arrendamiento cubren una necesidad para miles de familias, mientras se logra una recuperación económica.
