Agotarse, reinventarse y renacer es un ciclo muy común en Nueva York, para personas, restaurantes, empresas, museos, edificios y hasta vecindarios y en esta ocasión es el turno de El Correccional Lincoln.
Este edificio de 8 pisos ubicado en la calle 110, frente a Central Park, por más de 40 años albergó a delincuentes de drogas y cuello blanco de baja peligrosidad será cerrado para salir a la venta en Nueva York.
Este acuerdo se dio por parte de un acuerdo de presupuesto estatal el mes pasado. Y se espera que abra las puertas a una mina de oro de renovación y luego desarrollo inmobiliario.
De entrada, el edificio cuenta con una vista única y deseable, que mira hacia el sur en Manhattan, sin obstáculos por la isla verde que es el gran parque de la ciudad.
New York Daily News pronosticó que la prisión de 8 pisos será “la propiedad inmobiliaria más deseada de la Ciudad de Nueva York”.
Según los informes, varios desarrolladores ya tienen el ojo puesto, con la esperanza de convertirlo en un condominio de lujo.
Pero algunos vecinos, sin poder hacer mucho, no están de acuerdo y le teman más al lujo que a la cárcel.
“¡Es una idea terrible!”, dijo un vecino, quien vive literalmente al lado. “Es un edificio público, manténgalo como un edificio público, podrías convertirlo en un museo, convertirlo en muchas cosas diferentes, ¿pero viviendas de lujo? Hay un montón de viviendas de lujo”.
Empire State Development Corporation, ente público que tendrá la última palabra en lo que suceda con el edificio, no ha respondido a la solicitud de comentarios de la prensa.