El sector inmobiliario y la tecnología jugarán un papel importante este año, por ello te presentamos cinco tendencias tecnológicas que podrían dominar en 2023.
1. Realidad virtual
El uso de la realidad virtual (VR) y la realidad aumentada (AR) no es una tendencia nueva, pero es algo que la pandemia aceleró.
En medio de las políticas de cierre, muchos agentes y dueños de propiedades tuvieron que recurrir a recorridos virtuales de propiedades como la mejor alternativa a las presentaciones en vivo.
Se espera que el uso de VR y AR en bienes raíces continúe en expansión entre los inversores.
Si bien los compradores de viviendas pueden sentirse más motivados a visitar su futura casa y sentir la atmósfera antes de comprar, los recorridos y recorridos en 3D satisfacen las necesidades y los requisitos de los inversores.
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2. Análisis mejorado por IA
El desarrollo de la inteligencia artificial (IA) se mantiene presente en la industria de la tecnología inmobiliaria desde hace décadas, y ya mostró avances en los últimos años.
Por ejemplo, los inversores inmobiliarios pueden encontrar y analizar ofertas a un ritmo y una velocidad antes inimaginables, mediante AI y big data.
Sin embargo, una tendencia emergente que se espera ver más en 2023 y más allá es la IA de computación cuántica.
Se pronostica que el tamaño del mercado global de computación cuántica se expandirá de US$470 millones en 2021 a US$1.765 millones en 2026, y esto probablemente sea solo la punta del iceberg.
Esta tecnología relativamente nueva tiene una aplicación limitada en el sector inmobiliario.
Sin embargo, el potencial es enorme, por lo que se podría ver más y más nuevas empresas de Real Estate Technology aplicar cuántica en sus algoritmos, a medida que se desarrolla la tecnología.
3. Agilización de todos los procesos
La eficiencia mejorada es el beneficio más importante del reciente auge de la tecnología en el sector inmobiliario.
Los agentes inmobiliarios, los corredores, los prestamistas, los administradores de propiedades, los inversores e incluso los compradores y vendedores de viviendas pueden automatizar muchas de las responsabilidades diarias, lo que les permite completar las tareas más rápido.
Si bien muchas aplicaciones de CRM (Customer Relationship Management) o Gestión de la Relación con el Cliente, cubren diferentes aspectos de los bienes raíces, se espera ver un aumento en las plataformas integrales que toman un nicho determinado o cubren todo en 2023.
Hay mucho potencial en la racionalización de los procesos, ya que la demanda es enorme entre varios profesionales inmobiliarios.
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4. Propiedad fraccionada
Otra emocionante tendencia en tecnología inmobiliaria que seguirá creciendo en 2023 es la inversión fraccionada.
Tampoco no es algo nuevo en el sector inmobiliario, porque los inversores utilizan la sindicación, los fideicomisos de inversión en bienes raíces y otras formas de sociedades para poseer acciones de activos inmobiliarios desde hace décadas.
Sin embargo, la tecnología aceleran aún más esta tendencia de una manera que muchos ven como la democratización del mercado inmobiliario.
5. El metaverso
La última gran tendencia tecnológica en 2023 es el crecimiento adicional de los bienes inmuebles virtuales y las oportunidades de inversión allí.
Solo el mercado inmobiliario mundial del metaverso se valoró en US$821,9 millones en 2021, con un aumento previsto de US$5.950 millones para 2028.
Este crecimiento está respaldado por desarrollos en otras tendencias tecnológicas de bienes raíces como VR, AR y la introducción de la tecnología blockchain en bienes raíces.
No obstante, la compra de activos en un mundo virtual es un concepto relativamente nuevo, por lo que es probable que los inversores actúen con cautela, ya que el metaverso ofrece una forma única de diversificar sus carteras.
Sin embargo, podrían considerar desaconsejable cambiar todas sus inversiones de inmuebles físicos a propiedades virtuales.
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Lo último
Según indicó Forbes, al igual que con los cierres durante la pandemia, los profesionales inmobiliarios deben estar abiertos a las nuevas tecnologías y tratar de comprender cómo podrían aumentar su eficiencia, eficacia y rentabilidad.
De lo contrario, corren el riesgo de ser expulsados del mercado por aquellos dispuestos a adoptar herramientas tecnológicas.
