Para los entusiastas de las mantas suaves (#1), no hay nada más placentero que acurrucarse con una de ellas en una noche fría. Pero cuando esa manta tiene un precio alto y sabemos que solo se debe lavar en seco, llegó la hora de preguntarse si ¿realmente merece la pena gastar dinero?
Las mantas de diseño suelen estar hechas con materiales de alta calidad, pero la molestia de tener que limpiarlas profesionalmente no merece la pena para todo el mundo. Esto hace que la manta sea aún más cara y menos práctica para el uso diario.
Ver esta publicación en Instagram
“Mi consejo es que ahorres tu dinero y optes por una manta más asequible que puedas meter en la lavadora sin miedo a estropearla”, señala la diseñadora de interiores Tyka Pryde Edwards, quien listó cinco cosas más que pueden ser una razón vana para gastar dinero.
2. Flores naturales
Es válido dar un toque de naturaleza a la decoración de tu hogar, pero el coste de comprar flores frescas cada semana es un hábito caro de mantener en el tiempo.
Suscríbete a
Hay una alternativa: Considera la posibilidad de invertir en ramas y flores secas, bonitas y naturales. Aportan un toque elegante a la decoración y son una opción más económica.
A diferencia de las flores frescas, las ramas y flores secas pueden durar meses, o incluso años, y pueden reutilizarse en diferentes arreglos, lo que las convierte en una opción práctica y de bajo mantenimiento.
También, está la posibilidad de dejar de lado lo natural y optes por las plantas artificiales, que cumplen con el objetivo.
3. Pintura de diseño
Entiendo el atractivo de la pintura de diseño: ¿Quién no quiere que sus paredes luzcan los tonos más novedosos? Sin embargo, la realidad es que la pintura de diseño es muy cara.
En su lugar, busca un tono de diseño adecuado para tus estancias y búscalo en el catálogo de una marca de pintura más asequible. Conseguirás el mismo aspecto de alta gama sin el coste añadido.
4. Decoración de temporada
Los artículos de decoración de temporada suelen tener una vida corta y hay que actualizarlos cada año para estar al día. Con las tendencias en constante cambio, mantenerse a la última es un ciclo costoso e interminable.
Siempre es mejor optar por piezas versátiles que puedan actualizarse fácilmente con toques económicos para adaptarlas a la temporada. Considera la posibilidad de invertir en piezas neutras de calidad que puedas utilizar todo el año y añadir toques de temporada económicos, como fundas de cojín, velas o manteles.
De este modo, ahorrarás dinero y podrás cambiar tu decoración sin tener que renovarla por completo cada año.
5. Objetos puramente decorativos
No importa lo caro o moderno que sea un objeto, si no te hace vibrar, no merece la pena invertir en él.
Tu casa debe ser un reflejo de tu personalidad y estilo, y cada una de sus piezas debe alegrarte y hacerte sentir cómodo y conectado con ellas.
Antes de hacer una gran inversión en un mueble o un objeto de decoración, pregúntate siempre si realmente te dice algo.
¿Es algo que puedes imaginar en tu espacio durante muchos años o solamente se trata de una moda pasajera que te llama la atención en ese momento?
“Mi consejo es que solamente inviertas en piezas que realmente hablen de tu estilo personal para que puedas crear un hogar que sea bonito y que también te haga sentir ‘auténticamente tú’”, señala Pryde Edwards.
6. Arte caro
Invertir en obras de arte añade sofisticación y singularidad a tu espacio. Además, puede mantener su valor o revalorizarse con el tiempo. Pero esto no ocurre con la mayoría de las obras producidas en serie.
Busca la manera de no malgastar tu dinero en lo que queda bien en tu espacio ahora, pero considera el valor a largo plazo de invertir en una pieza realmente genial que te encante.
