EE. UU.: perspectiva positiva para los constructores de vivienda

Un aumento en la demanda de compra de viviendas y el inventario limitado existente, están impulsando los constructores de vivienda nueva para ayudar a llenar el vacío en el mercado.

Los constructores de viviendas atribuyen sus sólidas ventas a las bajas tasas de interés, la escasez de viviendas existentes en venta y la voluntad de los consumidores de alejarse del centro de las ciudades, a cambio de más espacio.

Las ventas de viviendas unifamiliares nuevas aumentaron un 13.9% en julio, con respecto a junio. La construcción de viviendas unifamiliares, una medida de la construcción de viviendas en EE. UU., aumentó un 8.2% en julio.

«La demanda es bastante buena en este momento», dijo Martin Connor, director financiero de Toll Brothers Inc. «Cuanto más tiempo dura, más cómodos estamos de que perdure en el tiempo«.

Suscríbete a

La fortaleza del sector de la construcción de viviendas subraya la naturaleza desigual de la recesión económica, que afectó a los trabajadores con salarios bajos.

Si bien millones de trabajadores perdieron sus trabajos en los últimos meses, los que todavía están empleados han ahorrado más dinero debido al covid-19 y pueden aprovechar las tasas de interés hipotecarias históricamente bajas.

Confianza de los constructores

La perspectiva positiva de los constructores de viviendas es un cambio brusco desde principios de la primavera. La cuarentena obligó a detener las obras en algunas partes del país y los constructores recortaron el gasto en adquisiciones de tierras y nuevos proyectos.

La confianza de los constructores de viviendas de EE. UU. aumentó en agosto para igualar el máximo histórico alcanzado por última vez en 1998, desde un mínimo de ocho años en abril, según la Asociación Nacional de Constructores.

El índice S&P, Homebuilders Select Industry Index, subió un 15.3% este año, superando el aumento del 8.3% en el S&P 500 durante el mismo período, según FactSet.

Los constructores de viviendas también se están beneficiando de los cambios demográficos. Los millennials más jóvenes están entrando en sus 30 años y representan una porción creciente de las ventas. El auge de la demanda también impulsó las ventas anteriores a máximos de varios años.

La demanda en este sector ha superado la oferta durante años, pero la escasez se ha agudizado aún más en el mercado de viviendas existentes en los últimos meses. La pandemia hizo que algunos vendedores se muestren reacios a listar sus propiedades.

Al ritmo de ventas actual, había 3.1 meses de viviendas existentes disponibles para la venta a finales de julio, según la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAHB, en inglés). En comparación, el mercado de casas nuevas tenía un suministro de 4.0 meses disponible a fines de julio, según el Departamento de Comercio.

Fuerte demanda, suben precios

Cuando Stephanie y Sven Christensen se mudaron a Grand Haven, Michigan, este año por temas de trabajo, no pudieron encontrar nada en el mercado que se ajustara a sus necesidades. En su lugar, decidieron construir una nueva casa.

«Estamos súper, súper emocionados», dijo Christensen. Pero, «hubiéramos preferido encontrar una casa que funcionara para nosotros y que pudiéramos comprar y mudarnos».

En respuesta a la fuerte demanda, los constructores de viviendas están subiendo los precios. El precio medio de venta de una casa nueva vendida en julio, fue de US$330 mil 600, un 7.2% más que el año anterior.

Los constructores de viviendas tienen limitaciones en cuanto a la rapidez con que pueden crecer. Hay escasez de mano de obra calificada, las demoras en la obtención de algunos electrodomésticos y el aumento de los costos de la tierra, dijo Ali Wolf, economista jefe de Meyers Research.

Los futuros de la madera también han subido a un nivel récord, lo que ha aumentado el costo de construir una vivienda unifamiliar en más de US$16 mil desde mediados de abril, según la NAHB.

El 80% de los constructores en agosto, dijo que los desafíos en el lado de la oferta afectarán su plan de ventas este año, frente al 30% en junio, según una encuesta de Meyers Research.

«No se puede construir un 25% más de casas», dijo Sheryl Palmer, directora ejecutiva de Taylor Morrison Home Corp. «Simplemente no podremos satisfacer la demanda de la noche a la mañana».

Esperanza de empleo

Los economistas expertos en el sector construcción dicen que el alto desempleo también podría limitar la venta de viviendas en los próximos meses, especialmente si la pérdida de empleos se extiende y afecta a más trabajadores con salarios altos.

Ty Andersen pagó un depósito por una casa adosada en construcción en Bluffdale, Utah, en abril, antes de ser despedido de su trabajo de marketing digital en mayo. Espera encontrar un nuevo trabajo antes de solicitar un préstamo hipotecario en el otoño.

Estoy empezando a preocuparme más por el fracaso de la compra de la vivienda, dijo. «Sigo avanzando con la esperanza de encontrar un empleo y que todo salga bien».

Fuente: The Wall Street Journal©,  uso exclusivo para República Inmobiliaria.

También puedes leer en República Inmobiliaria:

Medellín, la ciudad que apostó por una red pública para bicicletas

Temas relacionados