¿El espejo de baño es un elemento meramente funcional? O eso es lo que creemos… Colocarlo tiene mucha importancia a la hora de darle personalidad y conferir un estilo al espacio. Pero además de decorar, tiene muchas otras ventajas. Te damos varios ejemplos en los que el espejo fue la guinda en la decoración.
Estilo. Los revestimientos de paredes y suelos, y hasta las griferías son elementos que ayudan a dar estilo y color a tu baño. Pero también el espejo del baño es clave.
- Si lo eliges de formas redondeadas, conseguirás un ambiente más desenfadado y ligero. El color y material del marco también influyen.
- Mientras que si lo eliges de madera, conseguirás más calidez, los de acabado en negro potenciarán ese aspecto más actual.
Luz. Cuando el baño no tiene ventana y es pequeño, el espejo puede ayudar a conseguir potenciar la luminosidad. En este contexto, ayudan también unos muebles y decoración en colores claros.
- Así, un gran espejo sin marco reflejará esa luminosidad que regala el mobiliario sin crear ruido visual y con un resultado funcional y muy elegante.
Espacio más grande. Esta ventaja de los espejos se puede aplicar a toda la casa, pero en espacios pequeños gana especial importancia.
Suscríbete a
- El reflejo del mismo hará que el baño parezca más grande, especialmente si la zona del lavabo está frente a la puerta, de manera que nada más entres en la estancia, no sentirás sus reducidas dimensiones.
- Incluso si eliges un color más fuerte y un papel pintado muy llamativo, ayudará a potenciar esa sensación de amplitud.
‘Subir’ los techos. La forma del espejo es otro de los factores que debes tener en cuenta. Si el techo de tu baño es bajo, puedes crear un efecto visual si eliges un modelo alargado y estrecho.
- También la iluminación juega un papel muy importante en este caso.
- Las luces encastradas del techo ayudan a crear un movimiento visual muy atractivo que ‘sube’ los techos.
Calidez. El baño es una estancia fría por esencia. Los materiales y muebles tienden a transmitir esa imagen. Pero hay elementos que pueden ayudarte a dar calidez, el más destacado es el espejo.
- Por eso, elegirlo con un marco de madera y, al estar colocado a la altura de los ojos, conseguirás aumentar la temperatura de manera discreta y decorativa.
Diferenciador. Cuando tu baño tiene una decoración sencilla, sin estridencias y colores muy neutros, el espejo puede ser fundamental para conseguir ese punto diferenciador.
- Puedes elegir un marco más llamativo y original, que destaque sobre una decoración sobria y sencilla.
Práctico. El espejo del baño es un elemento práctico por esencia. Lo necesitamos para vernos la cara cuando nos maquillamos, afeitamos o peinamos. Por eso, cada vez cuentan con más extras que facilitan la vida y, además, también decoran.
- Los espejos retroiluminados son lo último en decoración de baños. Se trata de espejos que cuentan con una luz integrada en espejo y que rodea su perímetro.
- Hay modelos en los que podrás regular su intensidad y hasta la temperatura de la luz, de manera que no solo facilitan las tareas que hacemos frente al espejo, sino que también ayudan a crear una atmósfera relajante.
A juego. La elección del espejo no debe basarse tan solo en cuestiones funcionales. Cuando la decoración del baño se lo merece, apuesta por un modelo que combine con el revestimiento, el mueble y las griferías.
- Por ejemplo, en un llamativo baño, el color dorado puede dominar la decoración. Se puede encontrar en las paredes, las griferías y, por supuesto, en el espejo de baño.
Sencillez. Cuando los revestimientos de suelos y pareces son muy llamativos, es mejor decantarse por un gran espejo sencillo que no sature la decoración.
- Un modelo de grandes dimensiones y con un marco sencillo es perfecto para dejar que la estancia respire.
Baño pequeño. Cuando las dimensiones escasean, todo recurso para ampliar la sensación de amplitud o regalar almacenaje es fundamental.
- Aquí entran en juego los espejos tipo camerino, que no ocupan nada de espacio, y, además, brindan más espacio para guardar.
- Son perfectos para liberar la zona del lavamanos de esos productos que usamos todos los días, como los cepillos y la pasta de dientes, la crema de la cara o la loción hidratante. Quedarán escondidos tras el espejo.
