Las arquitectas irlandesas Yvonne Farrell y Shelley McNamara fueron seleccionadas como las ganadoras del Premio Pritzker de Arquitectura 2020.
El anuncio fue hecho a principios de marzo por Tom Pritzker, presidente de The Hyatt Foundation, que patrocina el premio considerado el «máximo honor en el campo de la Arquitectura».
El jurado destacó que el premio fue otorgado por «reconocer el arte de la arquitectura y el servicio coherente a la humanidad como se evidencia a través del cuerpo de obras construidas».

Así mismo, por allanar el camino para las mujeres en una profesión dominada por los hombres. También por servir como faros para otros al forjar su ejemplar trayecto profesional.
Las dos arquitectas tienen una obra que incluye numerosos edificios educacionales, viviendas e instituciones culturales y civiles.
«La Arquitectura es tanto un negocio como un arte»
En una entrevista telefónica con The Associated Press desde Dublín, Farrell y McNamara, expresaron que tras décadas de experiencia “lo interesante es que siempre sienten que están comenzando».
«Con la arquitectura, uno siempre se siente rejuvenecer mientras va envejeciendo. Eres continuamente desafiado y te desafías a ti mismo», indicaron.
Las arquitectas han colaborado en muchos proyectos en su país natal, pero también han recibido comisiones de Perú, Italia y Francia.
Farrell contó que ambas creen que “la arquitectura es tanto un negocio como un arte”.
“En cada proyecto”, explicó, “existe la capacidad de encontrar algo adicional a lo que el cliente quizás había soñado.
Algo que se suma gracias a las habilidades imaginativas y creativas de lo que la profesión de la arquitectura te puede dar”.
“A veces decimos que somos como científicas del espacio”, agregó.
Proyectos de Arquitectura:
En su fallo, el jurado destacó proyectos como el Instituto Urbano de Irlanda, un edificio de 2002 que “emplea lo que la arquitectura llama una ‘piel diseñada’.
También citaron edificios universitarios en Perú y en Italia, destacando que las arquitectas “han logrado una escala humana a través de la composición de espacios y volúmenes de diferentes tamaños.
En un manifiesto escrito para la Bienal de Venecia en 2018, Farrell y McNamara declararon:
«Estamos interesadas en ir más allá de lo visual, enfatizando el papel de la arquitectura en la coreografía de la vida diaria».
Vemos la tierra como al cliente, y esto conlleva responsabilidades prolongadas. La arquitectura es el juego de luz, sol, sombra, luna, aire, viento, gravedad, de maneras que revelan los misterios del mundo».
El Premio Pritzker de Arquitectura fue creado en 1979 por el difunto emprendedor Jay A. Pritzker y su esposa Cindy. El ganador recibe US$100 mil y una medalla de bronce.
No se otorga a una firma sino a un arquitecto individual. Cuando más de un individuo es seleccionado, es porque el jurado considera que su trabajo está indisolublemente ligado.