IDA, un proyecto que diseñó Local Studio, tiene el mérito de ser, hasta ahora, el edificio construido con contenedores más altos de los EE. UU.
Tiene seis plantas en las que se distribuyen 18 apartamentos de una y dos habitaciones y con una planta baja para convertirse en espacios comerciales.
Local Studio trabajó en colaboración con la ciudad de Phoenix en IDA para alinearse con el plan de acción climática de la ciudad, que incluye opciones de vivienda más sostenibles. El proceso se alargó desde principios de 2021 hasta junio de 2022.
El paisaje circundante está poblado por plantas y árboles del desierto, por lo que para adaptarse aún más al sol de Arizona, se eligió pintura que refleja el calor para mantener bajas las temperaturas y reducir el consumo de energía.
Además, IDA está equipado con una ducha al aire libre y una estación de carga de bicicletas eléctricas, así como una estación de reparación de bicicletas, para fomentar los desplazamientos en bicicleta.
Asimismo, su estructura servirá como ejemplo arquitectónico para estudiantes, desarrolladores y empleados de la ciudad que estudian ingeniería, sustentabilidad y diseño de contenedores marítimos.
370 toneladas de acero reciclado
Para construir IDA, se trabajó con más de 370 toneladas de acero reciclado en forma de contenedores de envío, y el edificio terminado se nutre de energía renovable a través de su sistema solar de 33 kilovatios.
Sobre la acera, un toldo solar de doble cara da sombra a los transeúntes, al mismo tiempo que proporciona electricidad para el espacio comercial de la planta baja.
También hay una cubierta de techo con sombra solar de doble cara, que brinda vistas del horizonte del centro de la ciudad, mientras que también produce casi el 40 % de las necesidades de energía de los apartamentos.
Con los materiales de construcción reciclados, se ha construido un elemento de diseño simple con un gran impacto: los ‘bioswales‘.
Estas son pequeñas zanjas llenas de plantas excavadas entre la acera y la calle, que recolectan agua de lluvia de forma natural para el riego de la flora del desierto, al mismo tiempo que filtran la escorrentía contaminada.
A ello se le une un tanque de almacenamiento de 11.000 litros. En el exterior de la planta baja de IDA se encuentran estructuras de alcantarillas de concreto, generalmente enterradas bajo tierra que recoge el agua sobrante.