En EE. UU. todavía esperan los resultados oficiales sobre la elección de su nuevo presidente. De acuerdo con especialistas, el resultado no tendrá un impacto importante en el Real Estate estadounidense.
Aunque sí indican que se mediría el impacto de cambios en las regulaciones sobre la vivienda y el efecto de un posible programa para los compradores primerizos. En este sentido, mencionan, el mercado seguirá fuerte por cuatro razones:
Fuerte demanda entre los millennials
La generación más grande del país entró al mercado de la vivienda el año pasado, porque llegaron a la edad de casarse y tener hijos, factores clave para ser propietarios de un inmueble.
Incluso, The Wall Street Journal señaló que los millennials, vistos como inquilinos eternos reacios o incapaces de comprar, ahora surgen como una fuerza impulsora en la reciente recuperación del Real Estate de EE. UU.
Tasas hipotecarias bajas
Las tasas hipotecarias históricamente bajas impulsan la demanda en todas las generaciones. La fuerte demanda creada por esta caída de la tasa contrarrestó otras perturbaciones económicas. Por ejemplo, la pandemia, la recesión y el desempleo sin precedentes.
Además, la empresa Freddie Mac pronosticó que las tasas hipotecarias se mantendrán igual durante el 2021. “Desde el tercer trimestre de 2020 hasta finales de 2021, pronosticamos que las tasas hipotecarias se mantendrán sin cambio en el 3%”, señaló.
Fuerte apreciación
La falta continua de oferta de viviendas existentes para la venta, junto con el aumento de la demanda de los compradores tienen a los expertos pronosticando una fuerte apreciación de los precios en los próximos 12 meses, de acuerdo con una publicación del sitio simplifyingthemarket.com.
La historia lo dice
Aunque es cierto que el mercado se desacelera ligeramente en noviembre de un año electoral presidencial, el ritmo vuelve rápidamente. Para la firma de investigación BTIG, “esto puede indicar que los compradores de vivienda potenciales pueden volverse más cautelosos ante la incertidumbre electoral nacional”.
Aunque opina que esta precaución es temporal y en última instancia, resulta en ventas diferidas, ya que la economía, el empleo, las tasas de interés y la confianza del consumidor tienen funciones más significativas en la decisión de compra de la vivienda que un resultado de las elecciones presidenciales en los meses siguientes.
Leído en: realestatemarket.com.mx