El navío MV Narrative será el primer yate residencial privado ambientalmente sostenible del mundo, ideado por Storylines y construido por Brodosplit Shipyard.
En los astilleros de Brodosplit en Split, Croacia, ya comenzó la fase de ingeniería del buque de pasajeros de 229 metros de largo que tendrá 547 residencias privadas.
Será el primer barco residencial impulsado por propulsión de gas natural licuado (GNL) y su entrega está prevista para 2025.
El precio de las residencias en el barco oscila entre US$1 y US$8 millones durante la vida útil del navío, con un número limitado de arrendamientos de 24 años disponibles a partir de US$647 mil.
Primer yate residencial del mundo
El navío se diferencia de un crucero de vacaciones en que está construido a propósito para la vida residencial en el mar.
Está destinado a ser una comunidad flotante e incluye una oficina de correos, escuela, biblioteca, hospital, banco, piscinas, espacios de oficina y 20 restaurantes y bares, entre otros servicios.
Tendrá el centro de bienestar más grande en el mar con un área de 929 metros cuadrados con spa, gimnasio y clínica antienvejecimiento.
Las comodidades incluyen un puerto deportivo con motos acuáticas, boliche y una cubierta de ejercicios al aire libre con deportes de raqueta, cubierta de yoga y pista de atletismo.
Como ciudadanos globales conscientes, los residentes pasarán un promedio de tres días en cada puerto para retribuir a las comunidades locales. El aprendizaje experiencial se integra en itinerarios seleccionados y excursiones inmersivas en tierra.
«Estamos encantados de asociarnos con un astillero europeo de tanta reputación con un largo historial de entrega de barcos de pasajeros de alta calidad. Nuestros propietarios residentes no pueden esperar para abordar el navío de última generación para que puedan viajar por el mundo desde la comodidad de su hogar», indicó Alister Punton, CEO de Storylines.
Iniciativas proambientales
El GNL es una opción respetuosa con el medio ambiente disponible actualmente para propulsar barcos.
Otras iniciativas proambientales incluyen la conversión de desechos en energía y el cultivo de productos en el jardín hidropónico alimentado por energía solar.
También estará disponible un mercado de productos agrícolas sin desperdicios –el primero de su tipo–, donde todo es compostable o reciclable.