Con la idea de tratar de ayudar a la supervivencia de la pequeña gaviota tridáctila (Rissa tridactyla), una especie de aves que se encuentra en peligro de extinción, una empresa danesa implementó unas ‘casas’ de anidación artificial.
La empresa danesa Ørsted y la empresa de ingeniería marina Red7Marine, instalaron con éxito tres estructuras de anidación artificial en la costa este de Inglaterra para proporcionar un hogar a estas gaviotas en peligro de extinción y a otras especies voladoras.
Además, estas estructuras, al mismo tiempo, cumplen otra función: producir energía limpia y renovable.
Un hogar para gaviotas
Las estructuras, que se encuentran a una distancia de entre 1 y 1,4 kilómetros de la costa, están diseñadas para atraer a las gaviotas, que suelen anidar en acantilados.
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Dichas ‘casas’ tienen ocho lados y están pintadas de color blanco para que se mezclen con el cielo y el mar. Siete de los ocho lados tienen cámaras de anidación, mientras que el lado restante tiene puertas para facilitar el acceso de emergencia.
La instalación de las estructuras fue realizada por Red7Marine utilizando dos barcazas flotantes de su flota. El proceso de instalación duró varios días y se llevó a cabo con la ayuda de un equipo de ecologistas, arquitectos e ingenieros.
Además, el equipo técnico se dedicará a tareas de monitoreo para conocer el número de gaviotas que anidan y su situación, cuya información compartirán con organizaciones conservacionistas, como Lowestoft Kittiwake Partnership.
Impacto ambiental mínimo
Esas estructuras forman parte de un proyecto más amplio, conocido como Hornsea 3, un parque eólico offshore, situado en el mar abierto y que Ørsted está desarrollando en la costa este de Inglaterra.
El proyecto Hornsea 3 tiene una capacidad de generación de hasta 2,85 GW y se espera que produzca suficiente energía limpia para abastecer a 3 millones de hogares en el Reino Unido.
La instalación de las estructuras de anidación artificial es un ejemplo de cómo la energía eólica offshore puede coexistir con la vida silvestre.
La instalación de las ‘casas’ de anidación artificial es un ejemplo de cómo la energía eólica puede coexistir con la vida silvestre.
Por ello, estas estructuras están diseñadas para ser atractivas para las aves y para minimizar su impacto en el medio ambiente.
“Las estructuras artificiales de anidación fueron diseñadas por un equipo de ecólogos, arquitectos e ingenieros para garantizar que sean atractivas para las gaviotas tridáctilas y que encajen con el paisaje. La estructura principal es de color blanco roto para mimetizarse con el cielo y el mar”, apuntan desde Red7Marine.