El investigador Carlos Moreno ha sido pionero en la aplicación de la inteligencia artificial a la robótica en Francia. Al creador del concepto de la ‘ciudad de los 15 minutos’ se le consultó sobre el nuevo motor de inteligencia artificial ChatGPT.
Su conocimiento sobre el tema, sin duda, lo hace la persona correcta para preguntarle por ChatGPT, el motor de generación de texto lanzado recientemente que popularizó la inteligencia artificial.

Consultamos ChatGPT sobre su concepto de ‘Ciudad de los 15 minutos’ y esto fue lo que nos respondió:
“El concepto de ciudad de los 15 minutos es una idea interesante que tiene como objetivo mejorar la accesibilidad y la sostenibilidad urbana, fomentando una mayor interconexión entre los servicios básicos de la vida diaria y las personas que viven en la ciudad.
El objetivo de tener servicios básicos accesibles en un radio de 15 minutos a pie es una forma de promover una mayor independencia y movilidad, reduciendo la dependencia del automóvil y fomentando el uso de medios de transporte no motorizados.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que puede ser difícil lograr en algunas ciudades debido a limitaciones físicas o económicas existentes. También puede ser necesario hacer cambios significativos en la infraestructura existente y en las políticas de planificación y desarrollo para lograrlo”.
Carlos, ¿Qué piensa sobre lo que dice este motor de inteligencia artificial sobre su concepto de ‘Ciudad de los 15 minutos’?
— Me parece muy bien. De hecho, yo ya lo había consultado. Mi único reproche a ChatGPT es que cuando le pregunto quién creó ese concepto, me ignora por completo (risas).
Sí, ChatGPT a menudo tiene fallas. Por ejemplo, me dijo que usted era arquitecto y urbanista, lo que no es cierto.
— Efectivamente. Estos son ejemplos de los límites de ChatGPT. Esto ocurre porque lo que hace este motor de generación de texto es producir una síntesis de informaciones que él no inventa.
ChatGPT escudriña todas las diferentes fuentes de información, las junta, y a partir de ahí sus algoritmos le permiten inferir lo que sería algo que es comúnmente aceptado. En ese sentido, vehicula un consenso.
En su caso, se equivoca en cuanto a la profesión.
— Sí, sobre la definición que hace de mi concepto de ‘Ciudad de los 15 minutos’ no tengo nada que decir. Es completamente válida. Pero cuando se consulta en ChatGPT mi nombre, Carlos Moreno, y el sistema responde que es “arquitecto y urbanista”, lo que hace es reproducir un consenso. Pero este consenso no es cierto.
Yo siempre digo en mis conferencias que no soy arquitecto y que no soy urbanista, aunque haya ganado varios premios de arquitectura y urbanismo, entre otros, el premio Obel y el Pergamino de Honor del programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos. Por eso mucha gente dice que yo soy arquitecto y urbanista, pero no es así.
En realidad, yo vengo del mundo de las matemáticas, de las ciencias de la computación, de la inteligencia artificial. Pero como esto no lo escribe mucha gente, entonces no forma parte del consenso al cual tiene acceso ChatGPT.
Eso te da una idea del tipo de exploración que realiza este sistema, es decir, es una exploración que toma lo que es mayoritariamente aceptado. Esto es una fuerza de este modelo de lenguaje automático, pero también es una gran debilidad.
¿Por qué?
— Es una debilidad cuando hablamos de teorías que van a difundir cosas que no son ciertas, pero que se establecen con un cierto consenso mayoritario. Habría que ponerse a buscar de manera muy fina quién es Carlos Moreno para encontrar que yo tengo un doctorado en informática de la computación. ChatGPT no tiene el genio humano para hacerlo.
Ver esta publicación en Instagram
Una publicación compartida por Juan Manuel Gonzalez (@juanmamovilidad)
Pero ¿no le parece que, a pesar de estos límites, es una popularización impresionante de la inteligencia artificial?
— Yo diría que la popularización es más que todo de la capacidad de explorar un universo semántico transformándolo en información que se difunde. Aun así, no podemos confundir información con conocimiento.
¿Qué quiere decir?
— El conocimiento representa una fase superior de elaboración que se traduce por inferencias más allá del contexto. La especie humana tiene esa inteligencia, esa capacidad de adaptación, de inferir cosas distintas en contextos muy variados.
Si usted y yo estamos hablando, y de repente escuchamos una explosión, probablemente vamos a preguntarnos qué pasó, queremos saber el origen de esa explosión repentina. La inteligencia del hombre incluye sus inferencias para poner en relación elementos completamente disparates y luego actuar. ChatGPT lo que tiene es una capacidad exploratoria de la información muy grande.
Capacidad para escudriñar la información, como usted dice.
— … Sí, escudriña información, pero insisto: no crea un nuevo conocimiento. Es una ilusión pretender que una vez que exploras ciertas bases de información y las ligas entre sí, has creado conocimiento. Dicho esto, hay que reconocer que es muy útil para los estudiantes que tienen que hacer una tarea.
Y una pesadilla para los profesores…
— Sí, claro, pero también hay que tener en cuenta que este tipo de tareas son las que ponen en tela de juicio nuestra manera de enseñar. En pleno siglo XXI no deberíamos enseñar simplemente para verificar consensos, sino para crear conocimiento.
Nosotros mismos, como profesores, tenemos que colocar un nivel más alto de generación del conocimiento, en lugar de poner a los estudiantes a que nos reproduzcan informaciones que ya existen.
Antes se copiaba de Wikipedia y ahora se consulta ChatGPT. Es cierto que este sistema de inteligencia artificial de lenguaje puede hacer la tarea porque tiene una mayor capacidad de exploración. Por eso nuestro desafío como profesores debe ser cómo generamos más conocimiento frente a la competencia de máquinas que pueden generar una información mucho más elaborada.