China permitirá de nuevo a las compañías inmobiliarias que se financien mediante la venta de nuevas acciones.
Un tipo de operación que el regulador nacional del mercado de valores mantenía suspendido desde 2015, según el diario hongkonés South China Morning Post.
A última hora del lunes, el regulador anunció que las promotoras podrán ofrecer nuevas participaciones a inversores externos para financiar operaciones de compra inmobiliaria.
Y con esto llevar a cabo fusiones y adquisiciones, así como para reabastecimiento de capital, pagos de deudas o reestructuraciones.
Reacciona a la venta de nuevas acciones
Los inversores reaccionaron con buen ánimo, ya que el subíndice que mide la evolución de las compañías inmobiliarias cotizadas en la Bolsa de Hong Kong se disparaba un 4,44 % hacia las 11.30 hora local (03.30 GMT).
En las últimas semanas, las autoridades chinas redoblaron su apoyo al maltrecho sector inmobiliario, en graves apuros financieros después de que, en 2020 Pekín anunciase restricciones para tratar de impedir un aumento de la deuda de las promotoras.
Estas experimentaron un fuerte crecimiento durante años mediante agresivas políticas de apalancamiento y de ventas sobre plano.
Las inmobiliarias afectadas
El caso más conocido a nivel internacional es el de Evergrande, que, a mediados del año pasado, acumulaba un pasivo superior a los US$300.000 millones.
Sin embargo, fue intervenida por las autoridades después de que incurriese en el impago de sus obligaciones.
La falta de liquidez en el sector provocó que numerosas desarrolladoras inmobiliarias en todo el país se vieran obligadas a parar las obras.
Lo que se tradujo este verano en un «boicot de hipotecas» que se extendió a más de un centenar de ciudades, con los compradores de los pisos inacabados comunicando a los bancos que no seguirían pagando sus créditos.
La semana pasada, el banco central y el regulador bancario anunciaron un paquete de 16 medidas de apoyo al sector y celebraron un simposio con las principales entidades bancarias del país en el que se abordaron los mecanismos de financiación para las promotoras.
Tras ello, los grandes bancos estatales chinos indicaron que ofrecerán nuevas líneas de crédito por valor de unos 170.000 millones de euros a algunas de las principales promotoras del país.
Mientras los analistas pronostican que algunas compañías de menor tamaño también recibirán financiación adicional próximamente.