Bogotá, al igual que otros mercados inmobiliarios en el mundo, es posible contactar a los propietarios de apartamentos o viviendas, por medio de plataformas de intermediación, para llegar a un acuerdo de alquiler temporal.
Sandra Forero, expresidenta de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), señala las plataformas de intermediación generan “ajustes” en la oferta de la industria inmobiliaria, en especial, de viviendas disponibles.
“Hay un mercado potencial y efectivo importante para que sea atendido”, dijo en entrevista con Bloomberg Línea.
Sandra Forero, quien ve cambios generados no solo por estas plataformas, sino también por otros modelos como los multifamiliares, enfocados directamente en construir para arrendar.
“Incluso, ya el modelo de construir para arrendar, casi que se ha vuelto además una prestación de servicios, por lo que implica tener estos proyectos”, afirmó.
Este tipo de inversión ha dado paso en ciudades como Bogotá a modelos de microliving, que son apartamentos de 25 metros cuadros o incluso menos que están construidos estratégicamente para generar ingresos de esta forma en locaciones estratégicas.
Hay que tener en cuenta que en Colombia existen restricciones derivadas de los mismos reglamentos de copropiedad para operar bajo este modelo, así como de las condiciones de los créditos hipotecarios en algunos casos.
Además, por la normativa vigente en el país sudamericano, los anfitriones deben inscribirse en el Registro Nacional de Turismo.

¿Cuánto se gana en estas plataformas?
Daniel Garzón, CEO de la fintech Creditop, explica que el negocio inmobiliario se ha visto fuertemente impactado por el incremento sostenido de las tasas de interés.
“El negocio de rentas por plataformas suele rentar entre 10 % y 1 2 % efectivo anual. Desde mi punto de vista, teniendo en cuenta que actualmente la rentabilidad de los CDT es de unos 14 %, diría que no es un buen momento”, dijo.
Advierte además que si el inmueble se va a adquirir parcialmente con un préstamo haría aún menos atractiva la inversión.
“Si el inmueble vale unos $500 millones y se financian $350 millones, la cuota mensual será aproximadamente de $7 millones. Muy probablemente obligará al inversionista en algunos meses a poner dinero de su bolsillo para cubrir el crédito”, añadió.
Según datos de la plataforma de alquiler Airbnb, los nuevos anuncios de habitaciones privadas ofrecidos en la plataforma en Colombia aumentaron un 46 % entre el tercer trimestre de 2021 y el tercer trimestre de 2022.
A una consulta de Bloomberg Línea, Airbnb dijo que los anfitriones en Colombia han mencionado que utilizan estos ingresos extra para ayudar a cubrir gastos de hipotecas y artículos de primera necesidad, entre otros.
En todo caso, la rentabilidad promedio que obtienen las personas por alquilar sus bienes en estas plataformas va a depender de si ofrecen solo un cuarto privado dentro de su hogar o una propiedad entera.
¿Qué buscan los viajeros?
Los filtros más buscados por viajeros colombianos en las últimas vacaciones en estas plataformas incluyen wifi, cocinas, aparcamiento gratuito y aire acondicionado, según información entregada a Bloomberg Línea.
En la actualidad, se calcula que el precio promedio de una noche en un espacio Airbnb en Colombia es de US$67.
Según cifras entregadas por la plataforma, en el primer semestre de 2022 los propietarios ganaron en promedio US$1.274 o US$212,3 al mes en Bogotá.
Mientras que los anfitriones en Cali, ganaron en promedio más de US$630 cada uno ese semestre, tomando en cuenta todas las festividades.
En todo caso, antes de tomar esta decisión de compra es importante que las personas hagan cuentas y definan si este valor compensa verdaderamente:
— Los costos de los préstamos hipotecarios
— Los impuestos
— La administración
— Las reparaciones
— Mantenimiento locativo, entre otros.
¿Cuál es el porcentaje qué cobra la plataforma?
Airbnb explica que hay dos tipos de tarifas diferentes para las estadías, una compartida y una solo para anfitriones.
La compartida es la más común y se divide entre el huésped y el anfitrión, que paga una tarifa de servicio fija del 3 % del subtotal de la reservación.
“El subtotal se calcula sumando el precio por noche y las tarifas opcionales que cobres a los huéspedes, como la tarifa de limpieza. Sin embargo, en este subtotal no se incluyen los impuestos ni las tarifas de servicio de Airbnb”, explica.
Los huéspedes suelen pagar una tarifa de servicio que corresponde aproximadamente al 14 % del subtotal de la reservación. Cubre servicio al cliente, protección para el anfitrión, el huésped y el espacio, y recursos y capacitación.
También está la tarifa para anfitriones, que se deduce únicamente del cobro de este y suele ser del 14 % al 16 %. Sin embargo, reconoce que los anfitriones que tienen políticas de cancelación estrictas quizá paguen más.