Una familia en Australia rechazó los US$50 millones que le ofreció una empresa inmobiliaria por su casa y terreno de 20.000 metros cuadrados.
Fue así como a la empresa no le quedó otra que construir viviendas por todo el alrededor de la propiedad e insistir en que esta familia en algún momento se decida a venderla.
De acuerdo a los agentes inmobiliarios, en este terreno se podrían poner unas 40 o 50 casas. Si se subdividiera en bloques de 975 m², cada uno podría estar potencialmente valorado en un millón de dólares.
No obstante, según indica Unilad, los dueños del lugar dijeron que no podían poner un precio a su amada casa de “estilo Castillo de Windsor”.
Suscríbete a

Rechazan 50 millones de dólares
La propiedad cuenta con un camino de entrada de casi 200 metros, rodeado de jardines verdes con una vista panorámica de las espectaculares Montañas Azules.
Además, se ubica a solo 40 minutos del centro de Sídney, la capital australiana.
De acuerdo a Unilad, cuando en 2012 se vendieron los terrenos vecinos, la propiedad se valoró en unos US$4,75 millones, sin embargo, ahora los expertos estiman que su valor ronda los US$50 millones.
“El hecho de que la mayoría de la gente vendió hace años y años, estos muchachos han aguantado. Todo el crédito para ellos”, dijo Taylor Bredin, agente de bienes raíces a 7News.
Por lo mismo, la propiedad se ha convertido en un “símbolo de determinación ante las presiones” en la zona.
Un video publicado en redes sociales, muestra el increíble avance de las construcciones alrededor de la propiedad de la familia.
Ninguna intención de vender
Diane Zammit, quien se mudó a la propiedad con su familia hace 17 años, habló con Daily Mail Australia y dijo que el lugar “simplemente no es lo mismo” que solía ser.
“Solía ser tierra de cultivo salpicada de pequeñas casas y cabañas de ladrillo rojo. Cada casa era única y había mucho espacio, pero ya no”, indicó.
Ahora, la casa parece un gran parque rodeado de casas grises.
Una fuente cercana a los Zammit, dijo en conversación con News.au que la familia está “muy cómoda” donde está y no tiene ninguna intención de vender.
“No están en condiciones de querer vender, necesitar vender o tener que vender”, expresó
“Realmente no sé cuánto podría costar, pero es la última de su tipo, por lo que es bastante valiosa”, añadió.