La filial de vehículos eléctricos del endeudado gigante inmobiliario chino Evergrande anunció un acuerdo para vender dos negocios a otra compañía del grupo. Luego de su plan de reestructuración tras acumular un pasivo de más de US$275.000 millones.
En un comunicado remitido a la Bolsa de Hong Kong, Evergrande NEV indicó que, de darse las condiciones para completar la operación, podrá anotarse unas ganancias de 24.789 millones de yuanes (US$3.592 millones).
Esta cantidad, sujeta al escrutinio de los auditores, corresponde al pasivo neto que acumulaban al cierre de 2022 las compañías vendidas.
El contrato de venta estipulaba una cantidad inicial de solamente 2 yuanes (US$0,29) ajustable, según la diferencia entre esa cifra y la del pasivo de las empresas traspasadas.
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Una transacción con otra filial
Anxin Holding, filial de Evergrande establecida en Hong Kong, adquirirá las acciones de estas compañías Assemble Guard y Flaming Ace.
El documento explica que, tras llevarse a cabo la operación, los resultados de las dos citadas subsidiarias se integrarán en las cuentas generales del grupo, pero no de la filial de eléctricos.
Esto «facilitará el proceso de auditoría de las cuentas financieras que prepare tras completar (la venta)».
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El riesgo de cierre
La compañía se centró en la filial de vehículos eléctricos ante la crisis del sector inmobiliario en China, pero despidió a más de un 25 % de su plantilla por unos problemas de liquidez de los que advirtió en marzo.
Ya había advertido que: «de no conseguir financiación adicional, Evergrande NEV se enfrentará al riesgo de cierre».
Además, esta línea de negocio es uno de los argumentos que utilizó el grupo para convencer a sus acreedores cuando les presentó un esperado plan de reestructuración de parte de su deuda extraterritorial (offshore).
Entre las opciones de pago contempladas figuraban bonos canjeables por sus filiales de gestión inmobiliaria y de vehículos eléctricos.
