Astipalea —en griego, Αστυπάλαια— es una isla del archipiélago del Dodecaneso en el mar Egeo. Su nombre evoca a una mujer a la que en la mitología griega sedujo Poseidón.
En este mundo y en esta época, Astipalea —la isla, a la que también se conoce como Astropalea o por su nombre medieval “Estampalia”— se dejó seducir por la promesa de una movilidad 100 % eléctrica.
El proyecto Astipalea busca crear la primera isla inteligente y sostenible en el Mediterráneo, para que sea modelo en materia de energías renovables, así como en movilidad eléctrica, inteligente y autónoma.
La iniciativa se anunció el año pasado por el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, quien dijo que se trataba nada menos que “una puerta de entrada a un mundo más nuevo, más limpio y sostenible… donde la energía impulsa nuestras vidas sin dañar nuestro planeta”.
El proyecto se basa en cuatro pilares: electrificación del parque automotor, movilidad inteligente, infraestructura energética y, eventualmente, conducción autónoma.
Volkswagen es la empresa aliada del proyecto y suministrará los vehículos de los pilotos. Los autos comenzaron a llegar en marzo de este año.
Si bien algunos serán vehículos particulares, la mayor parte de la flota se destinará al transporte público. Un nuevo servicio de movilidad compartida llamado Astybus lleva seis meses en funcionamiento y realizó ya más de 18.000 viajes.
Pioneros, otra vez
Grecia jugó un papel importante en los inicios de la movilidad eléctrica. Un carro eléctrico griego hizo historia al ser producido en masa más o menos por la época en que Elon Musk aprendía a caminar.
Se trataba del Enfield 8000, creación del millonario Giannis Goulandris, que se construyó en la isla griega de Syros en los 70. Más de un centenar rodaron en el Reino Unido y hoy son piezas de colección.
Pero esta no es esa historia.
Cincuenta años después de hacer historia con el Enfield 8000, una vez más Grecia vuelve a mirar a la movilidad eléctrica para ser pionera del cambio, esta vez con el proyecto Astipalea.