La oferta de alquiler de vivienda española cae un 35 %, debido a la incertidumbre en la recta final del año, y se estiman alzas de precio de otro 5 % en 2023.
Desde 2007, antes de que estallara la burbuja en España, no se había visto un mejor año para el mercado inmobiliario como 2022.
En especial por muchos aspectos, como desde el número de transacciones hasta la recuperación de los precios en venta y alquiler, pasando por la firma de hipotecas.
Comportamiento de la oferta de alquiler
El Banco Central Europeo (BCE) terminó con la era de los tipos de interés negativos a inicios del verano (en septiembre llegaría un segundo golpe).
Y con esta situación, el alquiler de las viviendas salió de la oferta pese a seguir subiendo la demanda.
Según el primer análisis anual del sector de Fotocasa, se detectó una contracción de la oferta de arrendamientos muy pronunciada, alrededor del 35 % a nivel nacional.
«El furor por vender, la vuelta de los pisos turísticos al mercado vacacional y la sobrerregulación del alquiler, ocasionó que el parque de alquiler se reduzca”.
Un 4 % de pequeños propietarios mantienen viviendas vacías por miedo a la ocupación o el impago.
Debido a que consideran que la inseguridad jurídica existente, ocasionada por la posible entrada en vigor de la ley de vivienda, los desincentiva a mantener esas viviendas en el mercado.
Se llegó a esta situación después de que 2022 comenzó hilando todo un ejercicio de caídas en los precios; mismos que se dieron por el descenso de la demanda durante la pandemia y que en febrero pasado se dieron la vuelta.
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Incrementos
A partir de ese momento, el precio de los arrendamientos empezó a recuperar terreno perdido.
Y a presentar incrementos muy significativos por encima del 15 % en Madrid, del 17 % en Mallorca, del 20 % en Barcelona, del 25 % en Valencia o del 27 % en Málaga.
El alquiler se convirtió en un mercado tensionado por la escasez de oferta, lo que provocó que las principales ciudades y capitales de provincias españolas hayan alcanzado precios máximos históricos.
El documento detalló que el despertar de la demanda de alquiler por la vuelta a la normalidad, junto con una oferta de vivienda cada vez más reducida, produce un desequilibrio entre oferta (3 %) y demanda (16 %) de más de 13 puntos porcentuales, que empuja los precios al alza.
“El contexto inflacionario no permite realizar previsiones muy favorables, ya que la demanda de compra, frustrada por el encarecimiento de los tipos, se canalizará hacia el alquiler, ejerciendo todavía más presión sobre la limitada oferta disponible”.
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Previsiones para 2023
A su vez, en las previsiones para 2023, el precio del alquiler tendrá incrementos, incluso, por encima del 5 % interanual.
Uno de los retos en los próximos meses será aumentar el inventario de viviendas en alquiler.
Cabe recordar que el 95 % del parque de vivienda está en manos de pequeños propietarios y la administración debe proteger a los vulnerables y también ofrecer seguridad a los propietarios.
Medidas incentivadoras, bonificaciones fiscales y seguros de impago pueden ser algunas de las herramientas que podrían aplicarse para que se pongan las viviendas en alquiler, según una publicación de brainsre.news.
Además, la colaboración público-privada será clave en el desarrollo de los parques de vivienda en alquiler públicos y sociales para aumentar los niveles a cifras que se asemejen a las de los vecinos europeos.
«Uno de los mayores retos del sector a corto plazo es transmitir un clima de estabilidad y confianza en el mercado del alquiler”, se destacó.
Con información de: realestatemarket.com.mx
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