Convertir las oficinas vacías en apartamentos podría ser una solución a la crisis de vivienda que enfrentan países como España.
La demanda de espacio de oficinas sigue siendo un reto luego de la pandemia, ya que muchos empleados se niegan a regresar a sus puestos físicos porque adoptaron el teletrabajo y las empresas lo mantiene para retener ese talento.
Mientras la demanda de vivienda sigue en aumento en las ciudades. Por lo que transformar esos espacios vacíos en vivienda podría alivianar esta crisis, refiere una publicación del sitio Xataka.
Crisis de vivienda
Xataka resalta que España no tendrá pisos para todos, ya que según datos del INE, se estima que en el país se crearán unos 217.000 nuevos hogares cada año hasta 2027, pero cada año se construyen la mitad de viviendas.
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«Hay una clara insuficiencia en cuanto a creación de nueva vivienda. Llevamos varios años consecutivos, desde 2020, con una clara falta de vivienda», dijo Judit Montoriol, economista de CaixaBank Research a Business Insider.
Esto ha llevado a la subida de los precios de los inmuebles, cuyas hipotecas y alquileres ya representan hasta el 40 % de los ingresos de las familias en España.
Reutilización adaptativa y el teletrabajo
Un estudio publicado del National Bureau of Economic Research indica que las ofertas de trabajo que incluyen alguna modalidad de teletrabajo constituyen más del 10 % del total de ofertas publicadas en Australia, Canadá, Reino Unido y EE. UU., lo cual marca una tendencia «en ascenso en esos cinco países».
Sin embargo, el no ir a la oficina provoca cierto desajuste habitacional que da como resultado demasiadas personas en las zonas residenciales de las ciudades y pocas en las zonas comerciales.
Y ese exceso de oficinas y la escasez de viviendas sugieren la idea de crear vivienda sin cambiar los vecindarios de aspecto: convertir edificios de oficinas en desuso en apartamentos.
Ya en el pasado han existido proyectos para convertir áreas comerciales en residenciales, como fábricas en hoteles.

Una tendencia en EE. UU.
En el distrito financiero de San Francisco centenares de plantas de oficinas se han quedado vacías desde la pandemia.
Al mismo tiempo, la escasez de viviendas y la subida de precios sigue expulsando a los residentes de toda la vida y aumentando la crisis habitacional.
«Mata dos pájaros de un tiro», dijo Marc Babsin, presidente de Emerald Fund, un desarrollador de viviendas cuando decidió convertir una torre de 28 pisos que albergaba una oficina de AAA, en un edificio de apartamentos.
El mismo fenómeno tiene lugar en todo el país. En Washington DC y Filadelfia se registran ya 1.565 conversiones cada año, según estadísticas de RentCafe.
Mientas que las agencias de la ciudad de Chicago trabajan en la iniciativa LaSalle Street, que busca crear 1.000 viviendas en un tramo del distrito financiero de la ciudad.
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La regla de la ventana
Xataka menciona en su publicación que existe una amplia lista de factores arquitectónicos y económicos que hacen que muchos edificios de oficinas no sean adecuados como vivienda.
Uno es el acceso al aire libre y al sol. A esto se le conoce como la regla de la ventana. Ningún espacio interior debe estar a más de 10 metros de una ventana que se pueda abrir.
Los apartamentos necesitan ventanas para facilitar la ventilación y el problema de la oficina moderna es que se ha alejado mucho de esta regla con el tiempo por dos razones: el aire acondicionado y la bombilla fluorescente. Esto dificulta la remodelación.
¿En España se puede hacer?
Aunque no es posible habitar un inmueble que no sea de uso residencial, sí se puede convertir una oficina en vivienda legalmente mediante un proceso en el ayuntamiento.
Para ello se necesita un proyecto redactado por un arquitecto. Además, hay que tener en cuenta la viabilidad urbanística, que depende del Plan General del Municipio en el que se encuentre el inmueble y la viabilidad geométrica.
El arquitecto Juan Goñi explica a 20 Minutos que «la vivienda debe constar de cocina, baño, salón comedor, dormitorio, espacio para lavadero, etc. Todo esto varía en función del municipio. Y como regla sujeta a estudio pormenorizado, en locales menores de 35 a 40 metros cuadrados construidos no se puede hacer el cambio de uso y a veces hacen falta más».
Convertir oficinas en apartamentos es una gran idea, sí, pero hacerlo no es tan sencillo como suena, resalta Xataka.