The Holme se convirtió en la mansión más cara de Reino Unido en venta, luego de ser embargada a una familia real.
Esta casa acaba de salir al mercado por la increíble cantidad de 250 millones de libras, US$300 millones al cambio actual.
Dicha mega mansión se ubica en Regent’s Park de Londres, y era propiedad de miembros de la familia real de Arabía Saudí.
Si se logra cerrar la venta por ese precio superaría los 210 millones de libras (US$252 millones) de la casa palacio del propietario de Evergrande en Knightsbridge.
The Holme, construida en 1818, tiene hasta 40 habitaciones. Y es considerada una de las casas privadas más deseadas de Londres, sobre todo para las grandes fortunas de Oriente Medio.
Solo unos pocos podrían hacer frente a este increíble precio, además del pago de impuestos y el mantenimiento entre personal y gastos de esta enorme propiedad de casi 2.700 metros cuadrados, que cuenta con gran comedor, una biblioteca, una cancha de tenis, ocho garajes, una sauna y ascensores por toda la casa.
La propiedad se encuentra dentro de Regent’s Park, un parque de 18.000 metros cuadrados que cuenta con amplias zonas ajardinadas y un lago navegable.
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La venta de la mansión más cara busca saldar deuda
The Holme, que comercializan Beauchamp Estates y Knight Frank, no está en el mercado porque sus propietarios se hayan cansado de ella, después de 30 años vinculada a la familia real saudí.
Es más bien para saldar la deuda contraída por préstamos impagados que ascienden a 150 millones de libras, US$180 millones, según informa Financial Times.
La mansión, junto a otra vivienda en Nueva York y un avión se pusieron como garantías al préstamo.
El mercado de la vivienda de lujo en Londres está dominado en las últimas décadas por compradores extranjeros, favorecidos por sus sólidas leyes de propiedad y una capacidad de compra realmente discreta, en la que es muy difícil conocer al propietario final, a través de las distintas sociedades que aparecen como propietarias de las mansiones.
Pero el Gobierno del Reino Unido trata de arrojar luz sobre algunas estructuras de propiedad opacas, tras la invasión de Rusia a Ucrania.
Londres es uno de los grandes focos de inversión de los oligarcas rusos, de los que muchos de ellos se enfrentan ahora a sanciones internacionales.
El Ejecutivo británico sanciona a aquellas organizaciones que no declaran al beneficiario real de las inversiones inmobiliarias.
