Luego de tres años de la pandemia, el trabajo en remoto es una realidad que aún se mantienen en muchos lugares, esto se refleja en Manhattan, donde, según un estudio reciente, los trabajadores de oficinas están gastando alrededor de US$12.400 millones menos cada año, desde entonces.
Esa reducción del gasto se debe a un 30 % menos de días en la oficina, según un análisis de Bloomberg News, que utiliza datos exclusivos del grupo de investigación Working From Home (WFH) de la Universidad de Stanford.
La cifra se calculó al multiplicar la pérdida anual en el gasto por trabajador, ajustada a la inflación, de los casi 2,7 millones de viajeros y residentes que trabajaron en Manhattan en 2019, según la Oficina del Censo de EEUU.
Eso significa que el promedio por trabajador deja de gastar US$4.661 al año en comidas, compras y entretenimiento cerca de sus oficinas en Nueva York.
En San Francisco o Chicago, el dato se queda en US$3.040 y US$2.387, respectivamente.
Mercado inmobiliario afectado por trabajo en remoto
La pérdida de tal cantidad de dinero se traduce en menos ventas y pérdidas para restaurantes, negocios minoristas y otros negocios que impulsan el motor económico de Nueva York.
Las oficinas vacías representan una crisis multimillonaria para el mercado inmobiliario de oficinas más grande de EE. UU.
Importantes directores ejecutivos como David Solomon de Goldman Sachs Group o Jamie Dimon, de JPMorgan, están cada vez más impacientes con sus trabajadores, a lo que se suma la caída de impuestos.
«Si se pagan menos impuestos en la ciudad, va a ser difícil conseguir los suficientes ingresos para mantener los trenes subterráneos e invertir en las escuelas y mantener la ciudad segura y limpia y todas las cosas que realmente importan”, declaró Brad Lander, supervisor independiente de la Ciudad de Nueva York.
Ver esta publicación en Instagram
Una publicación compartida de STK Servicios Virtuales | Secretaría Virtual (@stkserviciosvirtuales)
Trabajo en remoto en otras ciudades
La situación en Nueva York es reveladora para otros centros financieros del mundo.
Solo el 6 % de los londinenses que anteriormente podían trabajar desde casa afirmaron que sus empresas esperan volver a la oficina cinco días a la semana, según un informe de la Oficina del alcalde.
En Tokio, alrededor del 14 de las ofertas publicadas el año pasado fueron en su mayoría empleos en remoto, en comparación con el 3% en 2019, según el portal de trabajo Indeed.
El gasto cambia de destino
Cuando los viajes al trabajo desaparecen, el tránsito y los ingresos por ventas caen, y la base impositiva de la propiedad comercial se reduce, según Steven Davis, investigador principal de la Institución Hoover.
Sin embargo, el gasto en EE. UU. ha aumentado desde 2019, según Mastercard SpendingPulse, que mide las ventas en tiendas y en línea en todas las formas de pago. Aunque las disparidades entre los días de la semana son evidentes en Nueva York.
Ver esta publicación en Instagram
Una publicación compartida de Back of the Budget (@backofthebudget)
El gasto general en EE. UU. en octubre de 2022 aumentó un promedio del 23 % los viernes, en comparación con el 20 % en el área metropolitana de Nueva York y solo el 11 % en Manhattan.
«Menos gasto de los trabajadores en las áreas comerciales y financieras significa mucho menos ingresos por impuestos sobre las ventas», destacó José María Barrero, profesor del Instituto Tecnológico Autónomo de México e investigador del grupo WFH.
Estos cambios son más visibles en el Distrito Financiero y Midtown de Manhattan, donde los ‘coworking’ están vacíos al principio y al final de la semana.
Muchos restaurantes y tiendas han cerrado y el tráfico peatonal y los pasajeros del metro se han desplomado.
De acuerdo con Bloomberg, las personas gasta el dinero que se ahorra en ir a la oficina en otros, como suscripciones, o muebles para la oficina de su casa.
Otro dato relevante es el impacto que puede tener el ajuste del sistema de transporte, ya que esto afectaría a la clase trabadora que vuelve a trabajar cinco o seis días a la semana y que no puede pagar Uber o trabajar de forma remota.