La antigua mansión que sirvió de retiro campestre al dictador italiano Benito Mussolini alberga los espíritus de ‘Il Duce’ y su familia.
Este es un rumor que desde hace décadas corre entre los lugareños de Carpena, un distrito de la ciudad de Forlì, en la región nororiental italiana de Emilia Romagna.
Los actuales propietarios afirman haber experimentado intensas actividades paranormales y sucesos sobrenaturales desde que la compraron en 2000.
Los dueños del inmueble, conocido como ‘Villa Carpena’ o ‘La Casa de los Recuerdos’, han decidido montar un museo donde se puede encontrar un uniforme militar del dictador, su motocicleta, una cuna de hierro, un enorme espejo de dormitorio, varias obras de arte y otros objetos personales de la familia Mussolini.
Además de pasear por las mismas habitaciones y espacios que el mandatario durante su período en el poder en Italia, entre 1922 y 1943.
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La presencia que se percibe
Rachele Mussolini y varios de sus hijos vivieron en la villa durante décadas después de su regreso del exilio en la isla de Ischia después de la guerra. Hoy en día, atrae a los amantes de la historia y los buscadores de situaciones paranormales.
«Este lugar está vivo con su presencia, todavía están aquí y podemos sentirlos, nos observan constantemente», afirma Domenico Morosini, actual propietario junto a su esposa, Adele. Morosini es un apasionado de los «recuerdos del pasado» y compró la mansión a uno de los hijos de Mussolini, renovándola con muebles y decoración antiguos.
«Siento que nos respetan. No tenemos miedo, pero no queremos molestar a estos espíritus, así que evito entrar a la villa cuando es de noche», agrega el empresario.
La pareja de propietarios vive ahora en un nuevo edificio colindante a la mansión. Morosini pasó años buscando piezas originales perdidas que una vez pertenecieron a la familia Mussolini, que ha usado para amueblar la villa.
La sombra de Mussolini ante el espejo
Desde que Morosini comprara el lugar, pronto empezaron a suceder cosas extrañas. Se corrió la voz de que la propiedad estaba encantada, lo que atrajo la curiosidad de especialistas en lo paranormal. En 2013, un grupo de expertos en fantasmas afirma haber captado la voz de una mujer.
Como cuando logró comprar uno de los uniformes históricos de Mussolini en una subasta en EE.UU. Cuando lo llevó a la mansión y lo extendió sobre la cama que Mussolini compartía con su esposa, Donna Rachele, la misma cama en la que ella murió.
«Ese día había un médium con nosotros, y la persona se sintió enferma, tuvo que sentarse y susurró ‘él está aquí’. “Inmediatamente después, la sombra oscura de la cara de Mussolini apareció en el espejo del tocador del dormitorio. Ha estado allí desde entonces, como si estuviera impreso en el cristal, más que un mero reflejo”, añade Morosini.
Los turistas que realizan visitas guiadas a la villa pasan a observar el rostro en las sombras para vislumbrar la distintiva mandíbula cuadrada, la frente alta y la nariz prominente del dictador, que acabó siendo ejecutado cuando intentaba huir del país en los últimos días de la Segunda Guerra Mundial en 1945.
Interior de la mansión
Algunas de las excentricidades que se encuentran en la villa son:
— La cuna de hierro que Mussolini usó de bebé
— Sus esquís
— Un violín
— Estudio privado
— Una serie de lujosos obsequios que recibió durante su gobierno,
— Y una roca sagrada del monte Fuji donada por el emperador japonés Hirohito.
También se exhiben prendas familiares, como sombreros hechos a mano, candelabros, obras de arte, fotos antiguas de Mussolini en bicicleta y automóviles antiguos de la pareja Mussolini e incluso un tractor usado por Rachele, que provenía de una familia humilde de granjeros.
De hecho, los terrenos pertenecieron a su familia, donde aún se encuentra la ‘granja’ inicial. Villa Carpena se levantó en 1924 tras el matrimonio.
La antigua vivienda alberga ahora la taquilla y la tienda de regalos del museo, que vende aparatos con la marca Mussolini y postales de viejas fotos familiares.
Pero Andrea Pugliese de Ghost Hunter Padova, un grupo de investigadores paranormales italianos, prefiere no hablar de «fantasmas», sino de «anomalías» y «presencias» que aún están unidas a la casa donde vivieron momentos felices y no quieren abandonarla.
«Han permanecido atados a ese pasado, lejos de las cosas atroces, y no es ningún secreto que la propia Rachele era una mujer esotérica que organizaba sesiones de espiritismo y tenía botes de sal en la casa para protegerse del mal», concreta Pugliese.
Un lugar donde se respira historia
Marco Buonasorte Moriconi, que se encarga de las visitas guiadas a Villa Carpena, dice que los visitantes sienten curiosidad por descubrir el «lado humano y privado de Mussolini», que se escapaba a la mansión para pasar tiempo con su familia. “Lo que llama la atención es cómo todo en la villa parece estar congelado en el tiempo”.
La planta superior de Villa Carpena alberga un centro de investigación cultural que está repleto de más de 5.000 documentos históricos y revistas antiguas para personas interesadas en profundizar en la era fascista y la familia Mussolini.
Con información de: Idealista