El costo de los materiales de construcción en México se mantendrá alto, provocando que el tiempo de obra aumente 48 días, es decir, que las constructoras tardan más en finalizar el inmueble y por ende los tiempos de venta también aumentarán.
De acuerdo con el Registro Único de Vivienda (RUV), los días de inventario pasaron de 505 días a 549. Además, existe un aumento de 8.876 unidades de viviendas terminadas, pero no vendidas, lo cual representa un incremento del 11,3 % en comparación con el cierre de 2021.
Todos estos factores provocan que el precio de la vivienda se mantenga alto el próximo año en el mercado inmobiliario mexicano.
“El precio de la vivienda seguirá en alza en los últimos meses del año y lo más probable es que se mantengan así durante 2023”, indicó Samuel Vázquez, uno de los responsables de elaborar un informe de la situación inmobiliaria para el segundo semestre de 2022, realizado por BBVA.
La dificultad de adquirir una vivienda
Ante estos factores, cada vez es más complicado adquirir una vivienda nueva, dejando como única alternativa la opción de la vivienda usada. Los préstamos presentan un incremento de 68,8 % a 70,5 %, en lo que va de 2022.
“Sin embargo, aunque hubo un aumento en la demanda de la adquisición de vivienda usada, observamos que en las instituciones públicas como Infonavit o Fovissste, existe una disminución en la colocación de crédito provocada por la pérdida de asequibilidad de los hogares principalmente aquellos con menores ingresos”, comentó Vázquez.
Registrando un retroceso del 12,3 % en número de créditos y una caída de 4 % en el monto real de crédito colocado.
Infonavit tiene una caída de -17,6 % en número de créditos y de -12,9 % en términos reales en el monto de crédito colocado, a pesar de la recuperación del empleo y de los cambios en la Ley del Infonavit.
Por parte del Fovissste, se observa un decremento de -19,2 % en el número de créditos otorgados de enero a junio, “que en comparación con el año anterior muestra negativa de 25.2 % en el monto de crédito colocado”, explicó Carlos Serrano, economista jefe de BBVA.
La vivienda social presenta un leve crecimiento
“La vivienda de interés social tiene un incipiente avance a mitad de 2022”, dije Serrano.
En la edición anterior de Situación Inmobiliaria México, el crédito hipotecario bancario se ha guiado por la vivienda residencial, que en el pico de crecimiento alcanzó 37,5 % a la mitad del 2021.
“En esa misma edición, anticipamos que en 2022 la vivienda media y residencial serían las que mostrarían avances a diferencia del segmento de interés social que seguiría estancado”, añadió.
De acuerdo con el informe, el segmento residencial presenta una variación de 8 %, mientras que la vivienda media después de su recuperación de 2021 tiene en junio de 2022 una tasa de 6,2 %.
La vivienda de interés social, a pesar de una recuperación en el monto colocado en este segmento de agosto de 2021 a abril de 2022, en junio muestra una tasa de crecimiento de 2,1 %.