La iniciativa de Ley Interés Preferencial (LIP) se encuentra engavetada en el Congreso de la República, a espera de que se conozca en tercer debate y continúe su proceso de aprobación, luego de que se presentó en 2014.
La iniciativa 4818 pretende que, a través de una alianza entre gobierno, desarrolladores de vivienda y sector financiero, se reduzca la tasa de interés, en los primeros 10 años del pago de la hipoteca, de un inmueble adquirido.
Janio Rosales, director ejecutivo de la Cámara Guatemalteca de la Construcción (Construguate), indica que una vez entre en vigencia la ley se espera atender el 62.5%de la población y reducir el déficit habitacional.
El déficit de vivienda en Guatemala se estima en 1.6 millones de unidades.
«La LIP es una oportunidad para contribuir a disminuir el déficit habitacional, aumentar el crecimiento económico nacional y generar empleo», comenta Rosales al indicar que esperan la pronta aprobación de la iniciativa.
La Asociación Nacional de Constructores de Vivienda (ANACOVI) proyecta que el crecimiento económico del Producto Interno Bruto (PIB) del sector construcción, una vez entre en vigencia esta ley, se eleve a un 10% y el PIB nacional tendría un incremento del 0.7%.
El sector de vivienda se considera un dinamizador de la economía, por lo que una vez aprobada la iniciativa 4818, se espera un crecimiento del sector, como ocurre en Chile y Panamá, que cuentan con leyes similares.
Una vez aprobada la ley, contribuirá a la reducción del déficit habitacional y a reactivar la economía del país.
Hugo Bosque, presidente de la ANACOVI, indica que una vez la ley se apruebe, se pueden construir de 50 mil a 60 mil unidades habitacionales, en los primeros cinco años.
Cada una de las 10 mil a 15 mil unidades habitacionales que se construirían por año, generarían al menos cinco empleos formales, que darán como resultado 75 mil nuevos empleos anuales.
«Una vez se apruebe la LIP, se asistirá a un sector desatendido y se logrará que familias, con un ingreso desde un salario mínimo, puedan acceder a la compra de una vivienda propia«, comenta Bosque.
La población de Guatemala tiene una media de edad joven y cada año se suman familias a la demanda de vivienda, lo que hace necesario que sector privado y público, generen acciones para disminuir el déficit habitacional.
La LIP ayudaría a que familias adquieran una vivienda por un costo entre Q250 mil a Q500 mil.