La ciudad de Logroño, situada en el norte de España, se ha transformado en una galería de arquitectura efímera gracias a la sexta edición del Festival Internacional de Arquitectura y Diseño Concéntrico, en el que artistas de 10 países han diseminado 14 intervenciones en distintos espacios al aire libre y rincones poco transitados por el ciudadano.
A partir de tablones de madera donados por la empresa Garnica, los participantes diseñaron obras que tienen en común abrir un debate sobre el ámbito urbano y la ciudad, al menos, hasta el próximo día 6, cuando concluya esta edición.
Un caballo gigante al que trepar, un banco balancín de grandes dimensiones o un sofá urbano conviven estos días en Logroño con su arquitectura tradicional, ante la atónita mirada de vecinos y visitantes.
Las personas pueden contemplar, e interactuar sin impedimentos, por con la gran cruz Kreuzweg, obra del artista alemán Gregor Shneider, en la Plaza del Mercado. Mientras que los que crucen la Plaza San Bartolomé encontrarán con la obra Patio de Reflexiones, de Storey Studio, procedente de Reino Unido, un jardín aromático formado por plantas de temporada.
El popular Paseo del Espolón acoge una pieza tan simple como icónica, un caballito de madera de juguete llamado Estatua Ecuestre, de la polaca Iza Rutwoska. Localizado de forma estratégica frente al monumento a caballo del General Espartero, y, muy cerca de allí, en Muro de la Mata, una creación interactiva, Arch-play, de Silvia Bachetti y Agnese Casadio, de Alemania e Italia, que es un híbrido entre sofá urbano y un parque infantil.
La plataforma de la Iglesia de Santiago es el espacio sobre el que se levanta Arcos, de los franceses Jordi Gali, Jéremy Paon y Julian Quartier, una pieza de 40 metros de largo de tres niveles, que dibuja dos arcos suaves y verticales.
Piezas destacadas
En la calle Mayor se ha instalado un Circo aéreo ideado por el estudio KOGAA, de la República Checa, un círculo blanco suspendido en el suelo a cuyo interior se puede acceder para experimentar estar rodeado por la forma pura e infinita de esta figura.
También interactivo es el Banquín que el estudio español Mecanismo ha colocado en la céntrica Gran Vía, una pieza que, como el caballito de madera, recuerda al tradicional juguete infantil, pero en versión maximizada.
Los alegres colores y la geometría de Fiesta van a hacer de esta obra de los rumanos Attila Kim y Bogdan Ciocodeica un foco de atracción junto a la Plaza del Revellín, donde está permitido sentarse en esta gran mesa de madera multicolor rodeada por un banco de gran capacidad.
Los ganadores del para diseñar el pabellón de Concéntrico 06 son los españoles Ignacio Hornillos y Javier Fernández, que han instalado en las Escuelas de Trevijano Prismarium, una cristalografía de prismas que organizan el espacio de la plaza y establecen una relación icónica con las imágenes cambiantes de su perímetro.
Otra de las piezas ganadoras de la convocatoria es LAN-4, del mexicano Alejandro Ramírez, una enorme figura vertical alargada que se localiza entre viñedos en la Viña Lanciano de Bodegas LAN, que plantea una abstracción que parte de la figura de la botella de vino.
Pero Concéntrico 06 no se quedará solo en Logroño, ya que tres de las intervenciones, Banquín, Arch-play y Prismarium, se podrán contemplar entre los próximos días 18 y 30 en los jardines de Nuevos Ministerios, en el Paseo de la Castellana de Madrid.
Espacio al aire libre
El director de este festival en Logroño, Javier Peña, indicó que este festival es «una oportunidad para volver a pasear y a experimentar los espacio al aire libre, y una invitación a redescubrir los espacios construidos, con una mirada más allá de lo inmediato», resaltó.
Fuente: Agencia EFE
Fotografías: Concéntrico
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