Las últimas cifras de casas en inicio de construcción y de permisos para la construcción de vivienda en los EE. UU. muestran que septiembre cerró en “números rojos”, según el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD, en inglés).
Las cifras en negativo se suman a los síntomas de enfriamiento en el sector inmobiliario estadounidense, al tiempo que las tasas de los préstamos hipotecarios marcan máximos no vistos en décadas.
El número de viviendas iniciadas en septiembre alcanzó una cifra total de 1,44 millones de unidades, es decir, cayó un 8,1 % respecto a agosto, y se situó un 7,7 % por debajo del nivel de septiembre de 2021.
En el caso de las viviendas unifamiliares, la cifra anualizada alcanzó las 892.000 unidades, un 4,7 % menos que en agosto. Asimismo, supone el menor número desde mayo de 2020, en plena pandemia.
Por su parte, los permisos de construcción de viviendas autorizados en septiembre mostraron una cifra anualizada de 1,56 millones, un 1,4 % más que en agosto, pero un 3,2 % interanual menos.
De nuevo, los visados de obra nueva para viviendas unifamiliares disminuyeron un 3,1 % mensual, hasta las 872.000 unidades en el noveno mes del año.
En único dato positivo fue el de las viviendas terminadas en septiembre, que aumentaron un 6,1 % mensual y un 15,7 % interanual, hasta 1,427 millones de unidades.
Medidas de la Fed disparan el tipo de interés hipotecario
El menor crecimiento de los precios de la vivienda en EE. UU., unido a los datos del sector promotor y constructor de casas, confirman el impacto de la política monetaria de la Fed en el mercado inmobiliario estadounidense.
La semana pasada el tipo de interés fijo aplicado a las hipotecas con vencimiento a 30 años alcanzó a su nivel más alto desde abril de 2002, situándose en el 6,92 %.
Según los datos de la encuesta realizada por Freddie Mac, más del doble del 3,05 % de hace un año.
Por su parte, el tipo medio para las hipotecas a 15 años alcanzó el 6,09 %, mientras que hace un año el tipo medio era del 2,30 %.
La tasa de inflación de EE. UU. se situó el pasado septiembre en el 8,2 %, apenas una décima por debajo de la subida de los precios en el mes de agosto.
Sin embargo, la inflación subyacente, que es el resultado de excluir del cálculo los precios de los alimentos y la energía, se situó en el 6,6 %, frente al 6,3 % de agosto, su tasa más elevada desde 1982.
En su reunión de septiembre, la Fed decidió elevar los tipos de interés en 75 puntos básicos, hasta un rango objetivo de entre el 3 % y el 3,25 %, incrementando el precio del dinero a máximos desde enero de 2008.