A partir del 8 de junio, todo el sector inmobiliario de Nueva York volverá a sus actividades habituales. Esto supone reanudar las visitas físicas de las propiedades en alquiler y en venta en la ciudad de la Gran Manzana, al igual que la gestión de las viviendas administradas por las inmobiliarias.
“Estamos encantados de comenzar esta fase porque los marcadores están a punto de cumplirse”, aseguró entusiasmado durante videoconferencia el alcalde neoyorquino, Bill de Blasio.
En la ciudad estadounidense empieza a registrarse la reducción en el número de casos de personas infectadas con el Covid-19 y ya se habla de la progresiva reapertura de las actividades económicas de la localidad.
El anuncio de reinicio de las actividades llegó después de que Nueva York se convirtió durante semanas en el epicentro del brote de la pandemia en EE. UU. Las medidas de distanciamiento físico se tomaron para prevenir que siguieran los contagios en expansión.
Suscríbete a

Durante esas semanas apenas se concretaron 1 mil 407 nuevos alquileres de inmuebles en Nueva York, lo que constituye una de las cifras más bajas de este sector en una década.
Fase dos
En paralelo a que la ciudad se preparara para reabrir, cinco de las 10 regiones de Nueva York podrán avanzar hacia la fase dos del plan de reapertura.
Esto significará la reapertura de la actividad en oficinas, sector inmobiliario, como gestión de propiedades y muestra de casas. Así como tiendas y negocios, como peluquerías y barberías, que podrán operar con ciertas restricciones.
En la fase dos, las empresas podrán volver a sus oficinas. Sin embargo, no más haya dl 50% de ocupación en los edificios. Ademas, se deben realizar controles de temperatura, proveer mascarillas y otro tipo de medidas sanitarias, en caso no se garanticen los dos metros de seguridad.
Durante esta etapa continua prohibido hacer reuniones en áreas pequeñas. Las reuniones físicas entre empleados tendrán que ser limitadas y cumplir las normas de distanciamiento social.
Reto para las inmobiliarias
A la vuelta de las actividades inmobiliarias, los agentes lidiarán con muchas operaciones que quedaron en pausa, también con el desinterés de muchos potenciales compradores debido a los cambios en su situación laboral.