OPINIÓN | Tendencia urbana de edificios de uso mixto

Por | Christian Ochaita*

El desafío para el desarrollo urbano en la “nueva normalidad” tras la experiencia de la pandemia del Covid-19, exigirá más que nunca aproximar los individuos y sus familias a los espacios de actividad, al trabajo, la educación, la cultura, la distracción, el deporte, para mejorar la calidad de vida en un entorno saludable, cuidando del medio ambiente y de la salud.

La nueva tendencia orienta a edificaciones prácticas de uso mixto, que combinen vivienda, empleo y comercio, en localizaciones citadinas próximas a parques, vías peatonales, ciclovías, medios masivos de transporte, infraestructura eficiente y servicios básicos, donde la tecnología permita acceder a las innovaciones y facilidades virtuales.

Los proyectos de construcción de edificios de uso mixto no son un descubrimiento novedoso, porque la necesidad se manifestó de manera natural en las crecientes ciudades europeas a finales del siglo XVIII, producto de la densificación poblacional. El desborde humano ameritó aplicar soluciones prácticas, que continúan siendo modelo y ejemplo de urbanismo eficiente.

Las ciudades aplicaron el modelo, y acudieron a la expresión artística para llenar los edificios de bellos detalles que pasaron a la historia poblando de referencias y memorias de su tiempo cada esquina. A ello se debe el inmenso atractivo turístico de las ciudades emblemáticas que aplicaron el sistema.

«Lo que es público se aproxima a la calle, y lo habitable al cielo»

La calidad urbana derivada del uso mixto de los edificios dio vida a las calles, porque combina vecindarios habitacionales con locales comerciales. En las plantas bajas hay comercio y servicios, y viviendas privadas en las superiores, seguras, ventiladas, iluminadas, con vista a la ciudad abierta, al paisaje, para poder vivir conectados con los demás.

La implementación de proyectos de edificación con vocación mixta crea un buen balance de uso. De ello proviene la práctica de ubicar bares o discotecas en sótanos, sin afectar a las viviendas ubicadas en los niveles superiores. Lo que es público se aproxima a la calle, y lo habitable al cielo.

La población de la Ciudad de Guatemala ha venido duplicándose, y la ciudad se ha extendido y densificado, pero debido al terreno accidentado del Valle de la Ermita, con una red de barrancos dispersos, la movilidad es compleja, porque solo hay cuatro caminos planos para desplazarse en el sentido de los puntos cardinales, los que dan paso a entrada y salida. Desde los tiempos prehispánicos, el valle funcionaba como punto de paso y de encuentro, al extenderse la ciudad, el desplazamiento se complicó.

Las condiciones son propicias para una planificación descentralizada que permita combinar usos en los vecindarios, apegados a los sectores propicios y a los polos de desarrollo que planifica la autoridad edilicia a largo plazo para el desarrollo urbano de la metrópoli.

La calidad de vida se puede mejorar si los ciudadanos viven en espacios donde se combina la vivienda con los demás servicios, y para ello son de gran ayuda las edificaciones que integran residencia y comercio. Hay vecindarios donde se sobrepasó la densidad residencial, y ahora hace falta brindar opciones mixtas para estimular la creación y satisfacción de servicios. O en otros, donde el comercio es preponderante, hace falta contemplar la función residencial próxima. Los ciudadanos deben sentirse seguros en el espacio público, y próximos a todo lo necesario.

Ahora más que nunca se hará necesaria la cercanía de los ciudadanos entre vivienda, actividades y servicios

Sur Desarrollos es una empresa desarrolladora comprometida con resolver la demanda de la curva de necesidad y para ello está proponiendo lograr el equilibrio edificando opciones de uso mixto, conscientes de la nueva tendencia, concentrando sus proyectos de desarrollo en el corredor central, que recorre las zonas 1,2,3,4,9, 10, 13, 14, así como en barrios específicos como 4 Grados Norte, que actualmente es el centro del área de negocios e innovación de la ciudad.

Proyectos como Granat en la zona 4 o Airali en la zona 10, que inciden en el desarrollo del espacio público, son plenamente mixtos. El propósito ideal es cubrir cuatro usos: vivienda, oficina, comercio y hotelería, supliendo en el futuro las necesidades del tráfico peatonal y maximizando el potencial de la densidad.

Nuestro objetivo como desarrolladores es impulsar la idea que transmite la Municipalidad de Guatemala de tener una mejor ciudad para vivir, mejorando el espacio público y los alrededores donde colocamos nuestros proyectos, con diseños atractivos y espacios activos para compartir.

La emergencia del Covid-19 impondrá nuevos protocolos, pero consideramos que ahora más que nunca se hará necesaria la cercanía de los ciudadanos entre vivienda, actividades y servicios, por lo que buenos proyectos de uso mixto resolverán las necesidades de la ciudad y creará excelentes espacios para vivir, desarrollarse integralmente, emplearse, prosperar y realizarse en comunidad.

* Christian Ochaita es el director de la desarrolladora Sur Desarrollos.

También puedes leer en República Inmobiliaria:

https://republicainmobiliaria.com/editorial/refugios-inversion-inmobiliaria-covid-19/

Temas relacionados

Suscríbete a nuestro newsletter

Síguenos en nuestras redes sociales

Reciente

Las noticias inmobiliarias en tu mail

Suscríbete a nuestro Newsletter

Suscríbete a nuestro Newsletter