Desde hace algunos años, las puertas tipo granero se volvieron tendencia en el diseño de interiores. Inspiradas en las granjas americanas, las llamadas “barn doors” permiten múltiples posibilidades.
Estas pueden ser completamente rústicas o con modelos muy modernos. Su uso es ideal para optimizar los espacios en el hogar.
A pesar de su origen rural, se adaptan al estilo industrial, minimalista, vintage o rústico.
Te compartimos algunos tips para sumar este tipo de aberturas a la decoración de tu hogar.
Suscríbete a

Diseño y estilos
Existen diferentes adaptaciones de estas puertas corredizas:
Clásicas
Las más populares son construidas en madera natural, desgastadas y con refuerzo en equis. Solo basta ajustarlas al tamaño indicado e instalarlas con guías correderas metálicas y fuertes.

Acristaladas
Resultan muy funcionales en espacios pequeños, ya que amplían visualmente el lugar. Combinando vidrio y madera tienen un aspecto colonial y quedan bien como separadores de ambientes.
En decoraciones industriales o modernas se encuentran fabricadas en metal.
Invisibles
Pintadas del mismo color que la pared en la que están colgadas, el objetivo es que pasen desapercibidas y se integren en la decoración.

Funcionalidad y espacio
Las puertas granero se amoldan a cualquier área de la vivienda. Pueden separar el antebaño del living, la cocina del comedor, el guardarropa del dormitorio, entre otros usos. También se utilizan en los armarios de la habitación o en una despensa.
Además de ser funcionales, las “barn doors” son una pieza decorativa en sí. Su fuerte personalidad, especialmente las rústicas, atrae miradas y añaden un contraste rural a diseños modernos.

Al ser correderas, son una opción perfecta para viviendas con pocos metros o para ganar espacio extra en casa. Este tipo de aberturas puede regalar hasta 1,5 m². Igualmente, hay que tener en cuenta dejar libre el muro sobre el que se colocan para que se abran y cierren de forma libre.