Las remesas familiares que llegan a Guatemala significan una oportunidad para el sector constructor, según un estudio de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

En 2016, cuando se recibieron US$7.1 millardos en remesas, el 37.9% de las familias receptoras destinó el dinero para construir vivienda. Además, una de las causas de la migración fue para comprar vivienda (1.2%) .

La encuesta de la OIM sobre migración internacional de personas guatemaltecas y remesas 2016, realizado entre agosto y septiembre de ese año, reveló que un 24.2% de las remesas sirvió para reparar el hogar.

Los datos fueron dados a conocer por Alejandro Martínez Vera, representante de la OIM, en el XI Foro Nacional de Vivienda Social, organizado por Hábitat para la Humanidad.

El experto mexicano disertó sobre cómo las remesas que se reciben en Guatemala tienen una relación con la adquisición de vivienda, un terreno o hacer mejoras en la infraestructura del hogar.

Alejandro Martínez Vera, representante de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), participó como conferencista en el XI Foro Nacional de Vivienda Social. Foto: Vinicio Ayala / República

«El 49.8% de las remesas se usan para la inversión y ahorro. Pero se divide en construcción de vivienda, compra de inmuebles y reparación de la casa», señaló Martínez Vera.

Las cifras señalan que si hay una industria que puede encontrar oportunidades del envío de remesas familiares es el de la construcción, principalmente en el rubro de la vivienda.

Viviendas construidas con remesas

La cifra que presenta la OIM dejan ver que hay un nicho de oportunidades para el sector de la construcción, ya sea porque se construye vivienda nueva o se concluyen proyectos a medias.

Según la OIM, el 16% de los hogares encuestados dijo haber hecho arreglos a sus residencias con las remesas, en los últimos 12 meses (previos a ser encuestados en 2016).

En el área urbana se priorizaron los depósitos de agua y servicios sanitarios. En las zonas rurales se cambiaron pisos, techos y se hizo ampliación a las casas.

En el cuadro se observa el porcentaje de viviendas por tipo de mejoras realizadas con remesas. Fuente OIM, 2016.

La OIM también concluye en su estudio de 2016 que US$3.5 millardos en remesas tuvieron como destino la inversión y ahorro en vivienda. En detalle:

  • Reparación de Vivienda – US$865 millones 035 mil 955
  • Construcción de vivienda – US$1.54 millardos
  • Compra de Vivienda – US$362 millones 362 mil 144
  • Terrenos – US$790 millones 530 mil 407

Betzaida Revolorio, asesora del Concejo Nacional de Vivienda, señala que gran parte de las remesas tienen como principal destino la vivienda, ya sea para la compra de un inmueble, ampliación o mejora de una casa.

«La expectativa de las personas que migran es mejorar la calidad de vida de los familiares que se quedan en Guatemala y regresar al país, años después, para vivir en la vivienda que se construyó con las remesas que envió», señala.

Asesoría

Un punto que se surge como una oportunidad es el asesoramiento a los inmigrantes. Lo anterior se debe a que hay viviendas por fabricar o que necesitan mejoras, que requieren de apoyo técnico para cumplir con normas de construcción.

«Si uno viaja por el Altiplano se ven casas estilo californiano. Pero el diseño no es adecuado para el clima. Los migrantes a veces quieren casas que ven en donde están (EE. UU.), pero se vuelven elefantes blancos «, comentó Martínez Vera.

En otro casos, las viviendas deben ser construidas en lugares sin servicio de agua, electricidad o drenajes. Al final, la vivienda se vuelve un gasto y significan un costo alto de mantenimiento para los inmigrantes.

Revolorio señala que es común encontrarse viviendas a «gusto propio» en lugares o técnicas inadecuados, materiales incorrectos, sin planos o asistencia técnica.

«Hay tipologías de construcción que no hacen sentido en el lugar o no se adaptan al terreno», señaló al indicar que se ven «casas hermosas» pero sin acceso para un vehículo o servicios básicos.

Reducción del déficit

Las remesas también pueden ayudar a disminuir el déficit de vivienda cualitativo en Guatemala. Este déficit es el mayor, y se calcula en 1.46 millones.

«Si la familia receptora tiene una casa sin piso, lo lógico es que sea una de las primeras intervenciones», comenta Revolorio.

Sin embargo, no se trata de colocar hacer mejoras de manera improvisada. «No solo es de poner un piso o una torta de cemento. Se debe analizar la estructura general para que la inversión sea efectiva«, comenta la asesora .

En conclusión, el sector de la construcción se vuelve una herramienta para devolver a los migrantes la oportunidad de disfrutar del esfuerzo realizado día día con su trabajo, ya sea en EE. UU., México o Canadá, países con más guatemaltecos en el extranjero (1.84 millones, 2016).

Y al mismo tiempo, las remesas se vuelven una oportunidad para el sector. El Banco de Guatemala (Banguat) indicó que al cierre de 2019 el país recibió US$10.5 millardos, con un crecimiento del 13.1%, respecto a 2018.

Según la Comisión Económica para América Latina (Cepal), Guatemala fue el mayor receptor de remesas familiares en Centroamérica y República Dominicana durante 2018 (US$9.2 millardos).

Las remesas se consideran un punto importante para el desempeñó de la economía nacional durante el año pasado, en donde creció 3.5%. Para el 2020, el Banguat prevé un crecimiento y que cierren en US$11.6 millardos.

Actualizado el 9 de enero de 2020.

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