Muchos hablan hoy de la revolución BIM, más pocos saben que hace 15 años fue Frank Gehry el creador del Guggeneheim de Bilbao, quien la incorporó por primera vez a la práctica arquitectónica.

Imagen: Wikipedia
Según Sofía Castillo de S+F arquitectura, arquitecta que experimentó la tecnología directamente con Gehry en su oficina de Los Ángeles, transparencia es la palabra que describe al modelo BIM (Business Innovation Modeling o Management) que revolucionó al sector construcción.
La guatemalteca quien se trasladó a Los Ángeles tras iniciarse en Guatemala, en el 2007 se unió a Gehry Technologies (GT) de Frank Gehry, pionero en BIM.
BIM: desde Los Ángeles a Guatemala
Sofía cuenta que en la sede de Frank Gehry en Los Ángeles, colaboró en proyectos alrededor del mundo, para luego trasladarse a México en 2009 y posteriormente en 2011 a la sede de GT en Hong Kong.
Castillo, arquitecta guatemalteca, graduada de la UFM con más de 13 años de experiencia en la metodología, explica cómo BIM unifica todas las disciplinas que integran al proceso constructivo, para lograr así resultados en tiempo récord y reducción de costos.
«Hoy le llaman BIM, pero Gehry lo incorporó a su firma al momento de crear el Digital Project, un software basado en los utilizados para ingeniería en aviación» explica Castillo.
Sofía cuenta que Gehry quería crear formas distintas en arquitectura por lo que decidió usar CATIA, el software de Dassault desarrollado originalmente para diseñar aviones de combate.
Los resultados fueron un éxito, y así sentó las bases para el modelo BIM en arquitectura y construcción.
Es verdaderamente una metodología revolucionaria porque rompe los esquemas tradicionales de trabajo y obliga al equipo a trabajar al unísono de forma multidisciplinaria.

BIM es más que un software
«Esto no es algo nuevo, empezó a utilizarse en el mundo hace 15 años» expresa Sofía.
«Empecé a trabajar en BIM con Gehry en Los Ángeles, haciendo consultoría digital de proyectos, usábamos BIM desde antes que el término existiera»
Sofia Castillo, S+C Arquitectos Guatemala

Es importante entender que BIM no es un software sino una metodología, una manera integrada de trabajar en un proyecto. En Guatemala recién cobró auge y muchas oficinas que lo usan aún no explotan todo el potencial que tiene.
¿Cuál es su potencial máximo?
La metodología logra transparencia y visibilidad total en el proceso.
«Básicamente uno construye virtualmente un edificio y así se solucionan muchas cosas que generalmente se pierden con el sistema tradicional».
Con BIM la coordinación entre las diferentes disciplinas se hace visual y hay transparencia en la información que se maneja según explica Sofía.

Imagen: Autodesk.
En lugar de trabajar distintos planos en paralelo donde se pierde información, con BIM los planos estructurales, hidráulicos, eléctricos, etc. se trabajan en conjunto en un mismo programa en línea.
BIM reduce el tiempo y el margen de error al unificar todas las disciplinas en un mismo lugar, «Se vuelve una sola fuente de verdad».
El modelo integrado permite compartir en vivo con todas las disciplinas: prediseño, estructurales, hidráulicos y demás trabajan al unísiono.
«La versatilidad de la metodología es tan amplia que incluso puede utilizarse en la fase de ventas de un proyecto, haciendo cálculos y cambios en vivo».
¿Por qué no es tan usado en Guatemala?
Sofía recuerda que en el 2009 trabajó en México, por parte de la oficina de Gehry en dos proyectos: una estación del metro subterráneo y el museo Soumaya. Explica que la metodología BIM no era conocida entonces, muy similar a Guatemala hoy.

Su percepción es que «en Europa y Estados Unidos, la industria de la construcción está obligada a cumplir con requisitos legales y procesos complejos que deben ser documentados y estandarizados».
En Latinoamérica aún se da cierta informalidad en los procesos, por lo que los beneficios de BIM pueden no ser percibidos.
«Es normal escuchar en obra una plática sobre movamos esta columna aquí y esta pared unos centímetros allá; cambios que no se documentan. Con BIM todos estos cambios deben quedar documentados» expresa Sofía Castillo.
Las barreras culturales sin duda hacen difícil la implementación de BIM, concuerda Gabriela Rodas de Grupo Macro, quien forma parte de la junta directiva de AGEBIM.

Un cambio de cultura
Si bien existe un tema de falta de conocimiento y capacitación, son ya aproximadamente 10 softwares los que permiten implementar BIM, siendo los más usados Revit un modelador en 3D y Navisworks.
Ambas opinan que el reto en la implementación, es que exige un alto sentido de colaboración y «accountability», cultura a la cual no estamos acostumbrados en Guatemala.
«Hay universidades con planes de implementar una maestría BIM, sin embargo desde AGEBIM queremos proponer una revisión de la currícula porque hay puntos que aún no están desarrollados que harían más completo el programa» expresa Rodas.
Modificar comportamientos
El tema de barrera cultural en algunos momentos es fuerte «hay quienes están acostumbrados a trabajar de cierta forma y no ven la eficiencia que aporta BIM, hay que cambiar comportamientos».
Castillo expresa que una vez el equipo se adapta a trabajar BIM, el proyecto se vuelve una sinfonía, y cada disciplina es una parte de la orquesta.

Castillo trabajó en la firma de Gehry en el metro de Hong Kong y el Museo Guggenheim en Abu Dhabi. Cree que el potencial para BIM en Guatemala es enorme.
«Colaboración es la clave de BIM: hay que tener rendición de cuentas y trabajar en conjunto. Una vez se superen estas barreras, el salto a BIM en Guatemala traerá enormes beneficios al sector construcción».
En 2015, Sofía recibió el Premio Aurecon al Logro en Diseño de la Asociación Nacional de Mujeres en la Construcción (NAWIC), los Premios anuales Crystal Vision de Queensland. Su trabajo ha sido incluido en varias publicaciones periódicas en Guatemala y los Estados Unidos de América.