No se creería que el sector construcción podría tener un aporte para el cumplimiento de los los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030, pero si tiene incidencia sobre la agenda de desarrollo mundial que se acordó en 2015.

Si bien alguien puede ver un edificio como una «simple construcción», en su interior, esconde la posibilidad de abordar problemas y combatir efectos adversos que preocupan a todo el mundo.

La industria de la construcción tiene un papel central cuando se trata de lograr los Objetivos. Las construcciones ecológicas pueden ahorrar energía, agua y emisiones de carbono, crean empleos, mejoran la salud y el bienestar de las personas. 

El World Green Building Council (WorldGBC) señala que el sector construcción tiene incidencia en nueve de los 17 ODS y además un impacto directo en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Humano.

No olvidemos que la Agenda 2030 es un compromiso adquirido en septiembre de 2015 a nivel internacional, y plantea 17 Objetivos (con 169 metas en total) que abarcan las esferas económica, social y ambiental.

Alcanzar los ODS significa afectar de manera positiva a una persona, un área, una ciudad, un país, un continente y poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas para 2030 gocen de prosperidad.

Cada uno de los 17 ODS son interdependientes, por lo que están interrelacionados unos con otros. Si bien cada uno de los 17 objetivos son diversos, hay varios ODS que el sector de la construcción puede contribuir:

  • Salud y Bienestar (ODS 3)
  • Agua limpia y saneamiento (6)
  • Energía asequible y no contaminante (7)
  • Trabajo decente y crecimiento económico (8)
  • Industria, innovación e Infraestructura (9)
  • Ciudades y comunidades sostenibles (11)
  • Producción y consumo responsable (12)
  • Acción por el clima (13)
  • Vida de ecosistemas terrestres (15)
  • Alianzas para lograr objetivos (17)
Cada uno de los 17 ODS tiene metas específicas que deben alcanzarse en los próximos 11 años.

Actor estratégico

Los ODS 6, 7 y 11 tienen referencias explícitas a la infraestructura. Destacan la necesidad de “garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos”.

Asimismo, de “garantizar el acceso a una energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todos” y de “lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles”, respectivamente.

Para 2032, se estima que en Guatemala el 80% de las personas habitará en zonas urbanas. La infraestructura resiliente, que permite conectar ciudades y acceso a los servicios básicos, será de vital importancia para el cumplimiento de la Agenda 2030.

Janio Rosales, director ejecutivo de la Cámara Guatemalteca de la Construcción, señaló que otro elementos a considerar en el proceso de urbanización será la generación de vivienda social y el
mejoramiento de barrios.

«Hoy en día el déficit habitacional ronda las 1.8 millones de unidades. Sin duda, el sector construcción en los próximos años será un actor estratégico para el desarrollo de nuestro país y el cumplimiento de los ODS», enfatiza el directivo de la Construguate.

El World Green Building Council analizó los 17 ODS e identificó el rol e impacto de la industria de la construcción en nueve de esos ODS. Infografía: WorldGBC

El sector construcción trabaja en la forma de generar menor cantidad de residuos, en fomentar nuevas modalidades de construcción sustentada en la innovación y tecnología y en construir edificaciones con bajas emisiones.

Certificaciones

El sector constructor tiene una responsabilidad en la salud y bienestar de las personas, por lo cual se hace vital construir con materiales saludables y un diseño que garantice confort y el bienestar.

En la actualidad, 19 proyectos en Guatemala ya cuentan con la certificación LEED (acrónimo de Leadership in Energy & Environmental Design). Existen varios proyectos en proceso de certificarse, sin embargo, existen muchas certificaciones ambientales, como la EDGE o la Well.

Este tipo de certificación es un sistema que busca medir y monitorear las características de construcción que impactan en la salud y el bienestar humano.

En el caso de la LEED, cuyo uso es voluntario, tiene como objetivo avanzar en la utilización de estrategias que permitan una mejora global en el impacto medioambiental de la industria de la construcción.

«Construir bajo parámetros de sostenibilidad hoy en día, más que una tendencia, es una necesidad. Existen proyectos que a través de sus diseños arquitectónicos contemplan la sostenibilidad como un eje transversal, tanto en el proceso de construcción como operación», comenta Rosales.

Cambio de mentalidad

Ninotchka Matute, arquitecta y directora ejecutiva de la Fundación Crecer Guatemala, señala que la mentalidad de los desarrolladores y los constructores ha cambiado respecto a incorporar alternativas para volver más eficientes sus proyectos habitacionales.

«El reciclaje de agua en un edificio es un renglón adicional que antes no se tomaba en cuenta. Invertir en una planta de tratamiento ya no es visto como un gasto, sino como una inversión a largo plazo«, comenta.

Las oficinas sostenibles pueden proporcionar las bases para alcanzar Objetivos de Desarrollo Sostenible. Infografía: WorldGBC

En la Ciudad de Guatemala, Se estima que hay entre 30 y 40 edificios que usan artefactos ahorradores de agua. Un ejemplo es el edificio “Terra Esperanza” en zona 10, que cuenta con una certificación LEED y logra la eficiencia del consumo de agua.

El sector de la construcción esta comprometida por ser más competitivo cada día. Las tendencias globales y retos ambientales hacen que la industria este en constante innovación. Sin embargo, el usuario final también ve como un beneficio que un edificio goce de una certificación ambiental.

«Antes las certificaciones no eran consideradas por la gente. Ahora, se buscan propiedades que cumplen con las normas mínimas de cuidado del medio ambiente«, señala Matute al indicar que los desarrolladores y constructores ya asumen las certificaciones por iniciativa propia.

En conclusión, la industria de la construcción puede generar su aporte en nueve de los 17 ODS, formulados para erradicar la pobreza, promover la prosperidad y el bienestar para todos, proteger el medio ambiente y hacer frente al cambio climático a nivel mundial.

«La construcción sostenible y las buenas prácticas en nuestro sector es la hoja de ruta que como industria debemos seguir».

Janio Rosales, director ejecutivo de la Construguate.

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