El diseño de los edificios corporativos en México hace décadas se influenció por la arquitectura estadounidense, que se caracterizaba por enormes fachadas recubiertas de cristal y ventilación con sistemas de aire acondicionado en el interior.
Con el paso de los años, y tras la pandemia, los desarrolladores y propietarios finalmente se dieron cuenta de que México tiene un clima distinto y se encontró la necesidad de espacios exteriores, con luz y ventilación natural.
De esta forma, la eficiencia y la funcionalidad son aspectos importantes para la rentabilidad del sector, siempre en armonía con la estética.
Luis Manuel Gómez Portugal, socio fundador y director general de Eskema Arquitectos, comentó que poco a poco se empieza a desarrollar una arquitectura corporativa más enfocada en México, su clima y costumbres.
El concepto de sustentabilidad se internó en todos los sectores, incluyendo el de oficinas. Para la firma, impulsar esta tendencia es primordial, por lo que cerca de la mitad de su equipo de trabajo cuenta con acreditación para el desarrollo de proyectos con certificación LEED.
Hacerlos sustentables
Gómez Portugal indicó que, hablando de la arquitectura corporativa, si bien está “muy frenada”, tiene una gran ventaja en cuanto a las certificaciones.
“Normalmente, son inmuebles patrimoniales, esto implica que son edificios propios para renta. Así que, si durante la fase inicial de construcción se tiene que invertir un poco más para hacerlos sustentables, esto se refleja en el retorno de inversión. Esa es la razón por la que los desarrolladores de oficinas sí están dispuestos a hacerlo”, indicó.
Eskema Arquitectos intervino en proyectos como el Corporativo Alpura y el Anexo Televisa San Ángel, teniendo la oportunidad no solo de solventar restricciones aplicando sistemas constructivos novedosos que logran posicionar a estos proyectos en la vanguardia del diseño mexicano.