Los edificios de oficinas vacíos, horario de tiendas reducidos y tarifas de habitación de hotel bajas, son resultado de las medidas de contención en respuesta al covid-19 que asestaron un duro golpe al mercado inmobiliario, principalmente al comercial.
Según un análisis reciente del Fondo Monetario Internacional (FMI), estas tendencias producto de la pandemia podrían trastornar el mercado inmobiliario comercial y poner en peligro la estabilidad financiera.
La advertencia proviene desde el FMI, quien hizo hincapié en los más afectados de la industria. Hablamos de los segmentos minoristas, hotelero y de oficinas, por el home office, tendencia que se prevé seguirá para trabajar desde casa.
En uno de los capítulos analíticos que integran el reporte de Estabilidad Financiera Mundial (GFSR, en inglés) que presentará el FMI el próximo 6 de abril, que fue liberado bajo el título «Bienes raíces comerciales bajo presión», se pone de manifiesto que dicho sector tiene el potencial de afectar una estabilidad financiera más amplia.
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Lo anterior, debido a que es un sector grande, sus movimientos de precios tienden a reflejar el panorama macrofinanciero más amplio y depende en gran medida de la financiación de la deuda.
Perspectivas empañadas
Se destaca que 2020 fue un año récord para los mercados de la vivienda en muchos países, incluido EE. UU., pero para el sector de bienes raíces comerciales, fue una historia completamente diferente.
Las medidas de bloqueo y contención afectaron gravemente la actividad económica, presionando a la baja las transacciones de propiedades comerciales y los precios en ciudades de todo el mundo.
En un nuevo capítulo analítico del Informe se analiza cómo la continua presión a la baja sobre los precios en ese sector, podría amenazar la estabilidad financiera y obstaculizar la recuperación.
¿Cómo ha incidido la COVID-19 en el mercado inmobiliario comercial?
Lee el nuevo #IMFblog 👉 https://t.co/h2E90mAM5g #GFSR pic.twitter.com/oqnYZ2aeHP— FMI (@FMInoticias) March 29, 2021
«En muchas economías, los préstamos inmobiliarios comerciales representan una parte significativa de las carteras crediticias. Un shock adverso en el sector podría empujar a la baja los precios de los bienes raíces comerciales, dañando la calidad del crédito de los prestatarios y lastrando los balances de los prestamistas», se lee en la publicación.
Más allá de su impacto inmediato, la pandemia también empañó las perspectivas de bienes raíces. Originó la llegada de tendencias como la disminución de la demanda de ventas minoristas tradicionales, en favor del comercio electrónico. También de oficinas a medida que aumentan las políticas de trabajo desde casa.
De acuerdo con un análisis reciente del FMI, estas tendencias podrían alterar el mercado de bienes raíces y potencialmente amenazan la estabilidad financiera.
«Los espacios vacantes de espacio de oficinas en EE. UU. casi se duplicaron durante el 2020, debido a que las personas tienen que trabajar desde casa. Esta será una tendencia que probablemente continuará mucho más allá de la pandemia», se lee en el documento publicado por el FMI.