Cortinas cerradas de manera indefinida y locales vacíos con anuncios de “se renta” dentro de las plazas comerciales, son imágenes que mes con mes se han visto con mayor frecuencia en todo el mundo. La pandemia de coronavirus afectó a las ventas minoristas y, en consecuencia, al sector inmobiliario comercial.
El segmento industrial tuvo un crecimiento exponencial debido a que el cibercomercio se posicionó como el rey de la comercialización. Pareciera una batalla entre venta de espacios físicos y digitales en donde la relevancia de uno, sacrifica el desarrollo del otro.
Pero la realidad es distinta. Cada plataforma ofrece características irreemplazables que por sí mismas son factores de atracción al consumidor. Sin embargo, combinadas podrían detonar en la recuperación y estabilización del sector inmobiliario comercial, dicen expertos.
Debido a los confinamientos para evitar contagios de covid-19, las tiendas físicas tuvieron que cerrar por varios meses. El cierre temporal afectó las finanzas de los propietarios y atrasó la decisión de renta y compra de quienes seguían indecisos.

Las desarrolladoras y propietarias se apretaban el cinturón, en tanto que constructoras de inmuebles industriales aprovechaban el año para hacer más obras.
La salvación: tiendas omnicanal
La industria inmobiliaria comercial comenzó su adaptación. Apostaron por explotar la característica que hace a la compra física única: la experiencia.
Pero para atraer a más personas, aún durante la pandemia, tal vez no sería suficiente. Así que adoptó tecnología para mantener las ventas. Además, se aliaron con servicios de mensajería.
Pero aún hay más herramientas que ayudarán a los locales a mantenerse vigentes con el auge y permanencia del comercio electrónico.
CBRE lo llama “la tienda híbrida del futuro”. Se trata de lugares omnicanales que se dediquen a ventas físicas y en línea, por lo que cambiarán su función a sitios de exposición y bodegas.
La transformación no será sencilla. Se deberá realizar un esfuerzo conjunto entre marcas, desarrolladoras y despachos de arquitectura para lograr un crear locales funcionales para estas dos labores.
Por ejemplo, apunta la inmobiliaria, se tendrá que adaptar un área para entrega de pedidos a pie de calle, distinto a la entrada convencional, para agilizar el proceso y no entorpecer la circulación.
También será necesario capacitar al personal para que realice labores de almacenaje y venta en piso, dependiendo de la demanda.
Este modelo podrá comenzarse a ver en este 2021 y el resto del tiempo, después de que las personas han decidido mantener en sus hábitos la compra en línea, pero no dejan atrás la experiencia de las tiendas físicas.