BlackRock Global Investor Pulse (GIP) detectó mediante una encuesta en 2019 que el 51% de la población mundial cree que convertirse en un inversionista no es para ellos. Una idea falsa acompañada de la suposición de que, además, se necesitan altos ahorros e ingresos.
Sin embargo, además de un presupuesto fijo, lo que en realidad se requiere es una adecuada educación del ramo económico en que se desea invertir y cultura financiera, asegura la firma Agatha Premium Living.
La firma especializada en residenciales premium también pone de relieve la importancia de información constante asesores y los principales actores de la industria (como asociaciones, institutos y medios), que guíen en la dirección más favorable.
Tener claros los objetivos a los que se quiere llegar, también es de gran ayuda y en cuanto a inversiones inmobiliarias se refiere es muy útil preguntarse ¿a qué velocidad deseas recuperar tu inversión y ganancias? Sobre todo si estás por iniciarte en este tipo de negocio, pues esto definirá el tipo de microinversionista en el que te convertirás (comprador al menudeo de propiedades).
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Agatha Premium Living definió algunos tipos de inversionista. Te explicamos los tres principales, ya que puede haber combinaciones de estos.
Tipos de inversionista
Microinversionista flipper
Es el inversionista hace un negocio o compra una propiedad para revenderla en el menor corto tiempo posible (máximo seis meses). Su método evita riesgos como el que no se venda por cuestiones del entorno económico o el que se encuentre en una ubicación no tan atractiva. Suelen pagar en una sola exhibición.
La propiedad se revende con grandes plusvalías, pero los riesgos son altos, pues por lo general, los compradores se dejan llevar por lo extremadamente bueno de resultados tentativos y compran prematuramente algo de lo que obtendrán resultados a mediano o largo plazo, sin obtener su inversión de vuelta a la velocidad que deseaba o calculaba.
Inversumidor
Gustavo Ortolá, especialista en desarrollos inmobiliarios, comerciales y de retail acuñó este concepto para definir a los compradores que fluctúan entre aquellos que desean ocupar el inmueble, pero que también ven a este como un factor para obtener ingresos, mediante el arrendamiento tradicional, cuya velocidad de retorno de inversión y ganancia se extienden en el largo plazo.
Suelen pagar a crédito, por lo que se caracterizan por ser más cautelosos. A diferencia de los flippers, no miran en las propiedades un mero vehículo económico, sino también, una alternativa para vivir.
Microinversionista financiero de largo plazo
Este perfil busca invertir en inmuebles plus, con inquilinos tipo AAA que implique contratos a largo plazo. Su plusvalía se basa en la rentabilidad mediante el arrendamiento recurrente, con base en contratos bien definidos de largo plazo.
Si lo desea, el dueño puede revender la propiedad en un momento dado, pero no es su prioridad y en todo caso, analiza las coyunturas para evaluar si es conveniente, pues su móvil es la obtención de un ingreso a futuro, de largo plazo.
Suelen combinar formas de pago (créditos y en una sola exhibición) y son especialmente cuidadosos con la calidad del inmueble.
Sin importar el perfil de inversionista que más se parezca a ti, hazte acompañar siempre de buenos consultores o asesores que te aconsejen estrategias bien planeadas. Siempre se aconseja asegurarse de que la ubicación del inmueble garantice buenas ganancias en plazos realistas. «Permítete dudar de quienes te prometen plusvalías inmediatas, pues toma en cuenta que está en juego tu ahorro», concluye Agatha Premium Living.
Leído en: edemx.com
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