La lujosa propiedad con dos mansiones, una moderna y otra construida en 1913, que la filántropa y empresaria Adrienne Arsht posee en el sureste de Florida, EE. UU., está en el mercado por el valor más alto alguna vez listado por una residencia en esta ciudad.
La propiedad, denominada Arsht Estate, se levanta frente a una bahía sobre un terreno de cuatro acres en el enclave de Coconut Grove y alberga dos mansiones: Indian Spring, construida por Arsht en 1999, y Villa Serena, de 1913.
Las dos viviendas están conectadas por un sendero de piedra y comparten 122 metros de muelle frente a la bahía. El nuevo deberá pagar un precio de US$150 millones para hacerse con la propiedad.

Las dos mansiones más las viviendas auxiliares para invitados abarcan una extensión de 2.325 metros cuadrados y disponen de un total de 12 habitaciones y 17 baños.
El terreno donde se construyó Indian Spring llegó a ser propiedad de la actriz Peggy Hopkins, famosa por sus actuaciones en el Zieglfeld Follies (1907-1931).
La casa dispone de cinco habitaciones, sala de estar, un gran salón, comedor, sala de jardín, una piscina y un extenso jardín con césped y flores bien cuidado.
Pese a que Indian Springs es la residencia principal, el valor histórico de Villa Serena es incomparable y, de seguro, un gran reclamo para los potenciales compradores.
Esta mansión de 1913 es una joya arquitectónica de estilo Renacimiento Mediterráneo (Mediterranean Revival). Su diseño lo hizo el prominente arquitecto August Geiger, con elementos de inspiración española e italiana.
Lugar histórico
Arsht adquirió la propiedad en 2007 «después de escuchar que un promotor de bienes raíces la iba a comprar y derribar», apunta la revista.
La filántropa, presidenta y mecenas del Adrienne Arsht Center for the Performing Arts de Miami, se enamoró de Villa Serena. «Trabajé para restaurarla, preservarla y asegurarse de que recibiera la designación de lugar histórico».
Tras la reforma, la mansión se incorporó en 2012 al Registro Nacional de Lugares Históricos de EE. UU.
Las comodidades actuales que ofrece la mansión armonizan con los coloridos suelos de baldosas cubanas que cubren la primera planta.
Cada habitación tiene vista al mar y cuenta con una gran sala de estar, un comedor, una cocina de mármol renovada y una cochera para tres autos.
Las dos viviendas se encuentran rodeadas de ceibas e higueras de Bengala, lo que le da una mayor privacidad a la propiedad.
De ser vendida por el precio o monto cercano al que figura en el listado de Berkshire Hathaway HomeServices EWM Realty, la propiedad rompería el récord como la transacción residencial más cara efectuada en el condado de Miami-Dade.