¿Cómo utilizar el crédito fiscal a favor en las inversiones inmobiliarias?

El crédito fiscal se reconoce como el Impuesto de Valor Agregado (IVA) que se paga por la importación, adquisición de bienes y servicios que se vinculen con la actividad económica del contribuyente.

La norma legal define como Actividad Económica a la que supone la combinación de uno o más factores de producción, con el fin de producir, transformar, comercializar, transportar o distribuir bienes para su venta o prestación de servicios.

El saldo del IVA con crédito a favor del contribuyente puede trasladarse a sucesivos períodos mensuales siguientes, hasta agotarlo mediante la compensación de los débitos fiscales. Conforme a lo establecido en el artículo 22 de la Ley del IVA, se puede leer que el crédito no prescribe; eso significa que no vence.

Esto es debido a que la norma indica que se puede utilizar el saldo hasta que se agote.

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Es decir, si un contribuyente a esta fecha tiene un crédito fiscal acumulado e integrado por remanentes que vienen desde hace más de cuatro años, los mismos siguen vigentes y se pueden seguir acreditando al débito fiscal, hasta que se consuma por completo.

A lo largo de nuestra trayectoria, hemos tenido la oportunidad de asesorar a muchos de nuestros inversionistas para manejar muy bien la compra y venta de inmuebles, y así aprovechar al máximo su crédito fiscal. Para ello, veamos dos casos puntuales:

Caso No. 1: Empresa

El Empresario-Emprendedor cuya empresa empezó a facturar muy bien. Además, la grada entre la facturación y los gastos de la sociedad era muy significativa, por lo que la sociedad estaba pagando un promedio de Q30.000 de impuestos al mes.

Caso No. 2: Persona Individual

Joven profesional de 35 años que en el trabajo le empezó a ir muy bien en comisiones y la grada entre la facturación y gastos personales era relevante; por lo que el profesional pagaba un promedio de Q5.000 de impuestos al mes.

¿Cómo estos dos casos, tan diferentes, pero similares a la vez, se convirtieron en nuestros inversionistas más leales y recurrentes?

La respuesta es fácil: Encontraron la fórmula perfecta para utilizar el crédito fiscal a su favor.

El caso No. 1 invirtió en dos ofi-bodegas ubicadas en El Naranjo (Mixco), mientras que el caso No. 2 invirtió en un apartamento que se ubica en la zona 14 capitalina.

Ambos casos adquirieron crédito bancario y pagaban una cuota del banco menor al IVA mensual que estaban pagando previo a la inversión.

El crédito fiscal en el caso No.1 se usó por la sociedad durante tres años y en el caso No. 2, el profesional lo empleó durante cuatro años. Recordemos que el crédito fiscal no se vence.

Cuando estaba por agotarse el crédito fiscal, ambos inversionistas revendieron sus propiedades, generando un retorno de inversión del 15 % anual en el caso No. 1; mientras que en el caso No. 2 obtuvo un retorno de inversión del 11 % anual.

Conclusiones

Lo que hace interesante y atractiva esta figura es que ambos casos estaban mes a mes pagando una cuota de IVA que no les beneficiaba y esta se percibía como un gasto.

Al invertir en bienes raíces, ambos casos transformaron dicho gasto en una cuota bancaria que les beneficiaría significativamente al obtener un retorno de inversión atractivo a mediano plazo.

Hoy en día, ambos casos son clientes leales y recurrentes de Idea Central, quienes siguen invirtiendo con nosotros proyecto tras proyecto.

Idea Central comenzó como inmobiliaria desde el año 1999. Luego de unos años se fue diversificando y a partir del año 2004 comenzó a desarrollar proyectos específicos para inversionistas. Actualmente, ha desarrollado más de 20 proyectos.

El contenido en la sección de Opinión es responsabilidad exclusiva del autor y no representa necesariamente la postura o la línea editorial del medio.

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