Los inversionistas guatemaltecos tienden a elegir entre dos formas para hacer crecer su dinero: Los fondos de inversión o los bienes raíces.
Aunque los fondos de inversión suelen tener un riesgo muy bajo, su retorno suele ser muy inferior en comparación con el mercado inmobiliario, el cual al final es tierra física, es decir, es una inversión sólida.
Además, en época de inflación el dinero cada vez vale menos, en cambio, un bien inmueble se revaloriza.
Para invertir en bienes raíces es importante asesorarse por un experto para encontrar el bien inmueble que se adapta mejor a cada requerimiento y aprender a distinguir entre estos tres conceptos: Retorno de inversión, plusvalía y rentabilidad.
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Retorno de inversión
El retorno de inversión (ROI) es el indicador que permite determinar las ganancias que se han obtenido tras llevar a cabo determinadas acciones en un periodo de tiempo: Por ejemplo, la acción sería comprar en planos y vender ya construido.
Si un cliente invierte en una bodega en construcción de 500 m² que le entregarán en 24 meses, comprando hoy a US$750 el m² en planos, y en 24 meses cuando la bodega está terminada, la vende en US$950 el m², su retorno de inversión seria de hasta un 26 %, menos gastos.
Plusvalía
Por su lado, la plusvalía es lo que gana el suelo urbano, es decir, la tierra en un periodo determinado, esto tiene todo que ver con la ubicación en donde compremos nuestra bodega.
Si lo hacemos en puntos de alta demanda, como el Naranjo, Carretera a El Salvador, Palín o Amatitlán, la bodega tendrá un incremento de hasta un 10 %, los primeros cinco años.
Rentabilidad
Por último, la rentabilidad consiste en cuánto te genera una propiedad al mes después de gastos de mantenimiento, IVA e IUSI como se trata del rendimiento financiero; se suele expresar en porcentajes.
Una bodega por lo general te genera de un 6 % a un 8 %, reconocida como una inversión inteligente y de fácil manejo administrativo: Una empresa tiene sus pagos como prioridad y un inquilino de bodega no suele llamar por temas personales, como sucede en el alquiler de una vivienda.
Además, tiene muy pocos gastos en remodelación y mantenimiento de acabados, ya que una bodega se suele rentar por lapsos más prologados de tiempo (mínimo tres años en promedio) y los acabados suelen ser neutros y resistentes.
Después de años de trabajar en bienes raíces, puedo asegurar con total certeza que las bodegas son la inversión inmobiliaria más sólida, pues el mercado comercial no para, somos un país resiliente y los comerciantes son los que sostienen la economía del país.
Idea Central comenzó como inmobiliaria desde el año 1999. Luego de unos años se fue diversificando y a partir del año 2004 comenzó a desarrollar proyectos específicos para inversionistas. Actualmente, ha desarrollado más de 20 proyectos.
