¿Cuántos de nosotros hemos pensado en algún momento que nos gustaría “algún día vivir de nuestras rentas”? Esta es una expresión común de escuchar. La mayoría la percibe lejana, imposible de llegarse a materializar o que solo muy pocos privilegiados tienen la “suerte” de poder llegar a alcanzarlo.
Probablemente, existen paradigmas mentales o simplemente no dedicamos tiempo en buscar las fuentes de información correctas, la asesoría y el análisis para aprender a invertir en bienes inmuebles en el tiempo correcto.
Después de más de 15 años en la industria inmobiliaria, aún me hago las mismas preguntas que muchos posibles inversionistas se hacen antes de hacer una inversión:
¿Es seguro invertir en este momento?
¿Seguimos las tendencias?
¿Existirán nuevos nichos de oportunidad que no esté visualizando?
¿En qué segmento encontraré los mejores retornos?
¿Compro algo nuevo o de segunda compra?
«Mis amigos me preguntan a menudo cuáles son las claves para invertir bien en este negocio»
Claro está que las respuestas llegarán después del análisis y la investigación. Sin embargo, también es la intuición y muchas veces la experiencia, la que termina aclarando el panorama y marcando el camino más seguro que me lleve a tomar la mejor decisión.
La fórmula suena bastante sencilla, pero en la práctica, como en todo, debemos ejercitarla y crear nuestros propios criterios de compra y una vez tengamos claro el panorama de compra, ¡actuar!
Podemos caer en lo que a varios les sucede: parálisis por análisis, pensamos y analizamos mucho, pero no actuamos y eso se puede convertir en un freno al sueño de vivir de nuestras inversiones inmobiliarias.
Mis amigos me preguntan a menudo cuáles son las claves para invertir bien en este negocio; y sin duda, cada persona es un caso diferente. Pese a todo, he reunido algunos criterios generales que considero importantes tomar en cuenta al momento de realizar una inversión inmobiliaria.
1. Buena decisión
Primero, es fundamental tener claro que la inversión inmobiliaria es y seguirá siendo uno de los negocios más interesantes y seguros que existen.
Los riesgos a los que se expone son más bajos que en el caso de inversiones de otro tipo, en donde en ocasiones los retornos de inversión pueden estar por arriba, pero el riesgo es más alto y costoso a lo largo del tiempo.
Es un sector muy relevante para la economía y del que todos somos usuarios. La demanda es constante y es un producto que se va revalorizando con el tiempo, así como el oro. Bajo esta premisa partimos que invertir en inmuebles siempre será buena decisión.
2. Analizar y estudiar el sector
Antes de buscar opciones de venta para comprar en algún sector determinado, analicemos y estudiemos como se encuentran las rentas de ese sector. Esto nos dará una referencia bastante aterrizada de cuanto podríamos estar recibiendo anual por nuestra inversión y nos da claridad y certeza que puede ser ocupado rápidamente.
«Las inversiones no se miden por el monto que invertimos sino por el retorno de la inversión (rentas)»
3. Oficinas y locales comerciales
Si estamos evaluando comprar una oficina o un local comercial, debemos hacer un análisis un tanto más profundo de la compra.
Son productos inmobiliarios que pueden llegar a tener retornos muy atractivos, pero son inmuebles con más riesgo que en el caso de una vivienda. Si por algún motivo no tomamos en cuenta algún criterio importante, la desocupación puede ser un factor que nos afecte.
En el caso de las oficinas, algo fundamental de tomar en cuenta, es su distribución interna, busquemos opciones que sean flexibles. Me refiero a que, si hay que redistribuirlas, fraccionarlas y convertirlas ya no en una sola sino en dos o más oficinas, la oficina tenga la posibilidad de que su distribución lo permita.
En el caso de un local comercial, la ubicación, el mix comercial, el tráfico y la exposición son factores que definitivamente deben buscarse a la hora de una toma de decisión de compra.
Una de las ventajas de este tipo de productos es que mantenerlos requiere un menor esfuerzo, pero debemos ser cuidadosos al momento de la selección de la compra.
4. Es un negocio financiero
Tener claro que los bienes raíces es un negocio financiero, y aunque se dice que toda compra es emocional, toca dejar a un lado lo estético del inmueble o el sentimiento que este nos genera de compra.
El error está cuando el inversionista cree o supone que usará el inmueble, pero no en realidad no es para él, es solamente un negocio financiero. No digo que los acabados, tamaño y otras características del inmueble no sean parte del análisis, pero el peso que estos deberían tener es secundario al negocio financiero que este debe representar.
A menudo los aspectos secundarios los podemos compensar o invertir una pequeña parte en remodelaciones o cambios estéticos.
Las inversiones no se miden por el monto que invertimos sino por el retorno de la inversión que obtenemos. Pensemos en invertir diversificado y no dejar los huevos en una misma canasta, con ello minimizamos riesgos y nuestra rentabilidad se verá menos afectada.
5. Ejercitar el músculo de invertir
Por último, no esperemos a que una oportunidad milagrosa se presente con todas las facilidades posibles y los mejores beneficios del mercado, al menor riesgo, esto probablemente nunca sucederá.
Más bien entendamos el escenario completo e iniciemos a ejercitar el músculo de invertir. No le tengamos miedo a la deuda, hagamos que esta trabaje para nosotros.
Compremos, vendamos y reinvirtamos y con esto habremos aprendido y eventualmente generado patrimonio.